Decálogo Ferran Adrià

Esta vezAlbert Om no tuvo que desplarse con su 'trolley' a casa de nadie. El úlitmo capítulo de la tercera temporada de 'El convidat' el presentador abrió las puertas de su casa ni más ni menos que almejor cocinero del mundo: Ferran Adrià. Justo un año después de haber cerrado El Bulli, con 20 kilos menos y en la misma semana de su 50º aniversario, el chef repasó para la audiencia su vida en un relato tan ameno como salpimentado con frases ocurrentes de las que se podría extraer un pequeño decálogo.

"En el 2008 nos juntamos todos y aprendí que no te dejan estar arriba, mira a Guardiola. Nosotros estuvos 15 años. Ganamos 15 Champions League seguidas. En Inglaterra y en EEUU salieron portadas diciendo que Ferran Adrià envenenaba. Y todo eso me hizo ver que necesitaba un cambio".

"Gracias a la familia no tengo tiempo para creerme los cumplidos".

"Ahora ya es difícil tener hijos. En la vida no se puede tener todo. Llevaba una vida profesional muy difícil. Creo que un hijo me podía separar de mi mujer porque era muy difícil compaginarlo con mi trabajo y mis viajes"

Escuelas de cocina

"Si yo hubiera ido a una gran escuela de cocina seguramente no habría hecho lo que he hecho, porque si vas a un sitio donde te enseñan lo que se tiene que hacer no te preguntas el por qué de las cosas. Aunque yo le digo a todo el mundo que se tiene que ir".

"Yo voy por el mundo, hago muchas entrevistas y nadie me habla de crisis; el mundo es mucho más que Catalunya y esto es una de las cosas que también tenemos que aprender. Tenemos que estar muy orgullosos de nuestro país, pero también tenemos que entender que que el mundo es mucho más grande y la crisis nos está haciendo ver esto".

"Convivimos con tres marcas: Barcelona, Catalunya y España. Barcelona es una marca increíble. Creo que se ha de utilizar Barcelona para dar a conocer Catalunya. Y con el Barça se te abren las puertas. Creo que en lugar de Qatar Foundation en la camiseta se tendría que puesto Catalunya, aunque costara 50 millones de euros hubiera sido el dinero mejor invertido del mundo. No lo hicimos porque no somos valientes. No puede er llevar el nombre de un país y no sea el nuestro".

Serios y honestos

Somos "gente seria y muy honesta, pero tenemos miedo y no sabemos asumir riesgos, y uno de las grandes complejos de los catalanes es que estamos muy pendientes de lo que dirán los otros".

"No creo que hoy haya izquierdas y derechas; no me gustan los radicalismos. Lo que me gusta es la solidaridad, quien tiene ha de colaborar, entendiendo que el que lo tiene trabajando también se lo ha ganado. Yo pago muchos impuestos y los pago a gusto y aquí. Me parece indecente que alguien pueda tener una cuenta fuera".

"Cada día voy caminando 40 minutos solo de casa al trabajo, pensando, y me encanta. Procuro cambiar mucho los hábitos y el trayecto, porque la rutina es lo peor que hay en la vida. La creación y la innovación es una actitud ante la vida".