Griezmann: "Yo no me como la cabeza, si disfruto todo irá bien"

Leo Messi y Cristiano Ronaldo son las estrellas indiscutibles de la última década, pero el mundo no se acaba en ellos. Un pequeño francés, el tercero más bajito de la selección por detrás de Payet y Kanté, está ya preparado para discutir la supremacía de los dos astros.

Antoine Griezmann (Macon, 25 años) es el hombre de la Eurocopa 2016, casi un oasis en un torneo con escaso talento. En el mejor partido, lideró al anfitrión con su deliciosa pierna izquierda, doblegó a la campeona del mundo y puso rumbo hacia la final de París, donde espera seguir los pasos de Michel Platini en 1984 y Zinedine Zidane en 1998, reyes en casa. La gloria le espera.

Nada como medirse con Alemania para dejar huella. En la final anticipada, Griezmann marcó dos tantos, maravilló al mundo con su talento y se puso a las puertas de la gran noche que se espera este domingo.

Con seis goles, ya tiene en el bolsillo la Bota de Oro. Solo Michel Platini, con 9 tantos en 5 partidos en 1984, superó esa cifra en un mismo torneo. Por detrás, vienen Van Basten (5 goles en 1988), Shearer (5 en 1996) y Kluivert (5 en el 2000). Cristiano lleva 9 goles en cuatro ediciones y 20 partidos.

EL PENALTI DE SAN SIRO

Enfrente le espera CR7, como hace un mes y medio en Milán, cuando el Atlético perdió la Champions ante el Madrid. Entonces, desperdició un penalti decisivo. Pepe derribó a Torres y el 'Principito' estrelló su disparo en el larguero.

"Todavía estoy muy lejos de Platini, espero que algún día pueda acercarme" (Griezmann)

"Era más difícil el penalti contra Alemania que el de la Champions. Esta vez no fallé. Sé que se espera mucho de mí. En el Atlético también es así. Los objetivos son los mismos en el club y en la selección: hacer feliz a la afición y ganar los partidos. Yo no me como la cabeza. Mientras disfrute, todo irá bien", cuenta el astro rojiblanco, que acapara elogios de todos los puntos. 

"LIBRE SOY MÁS EFICAZ"

El diario 'L’Equipe' asegura que Francia no tiene un delantero así desde Henry. Algunos, incluso, comparan su magia con la de Platini. "Todavía estoy muy lejos de él. Espero que algún día pueda acercarme", explica el héroe galo, que se encuentra más cómodo en el sistema 4-2-3-1, ejerciendo de mediapunta, que en el 4-3-3 con el que Deschamps comenzó el campeonato.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El 'Principito' suma 6\u00a0","text":"El 'Principito' suma 6\u00a0goles con 23 remates en 435 minutos. Cristiano lleva la mitad de tantos con el doble de intentos en 600 minutos"}}Griezmann adora el balón y le encanta divertirse sin restricciones. "Para un delantero es importante tener libertad, sentir la confianza del técnico. Necesito ser libre para ser más eficaz", remarca el punta, que siempre destaca a un hombre clave en su progresión: el Cholo Simeone. 

MÁS COMPLETO

Con el técnico argentino ha avanzado en muchos aspectos de su juego, sobre todo en el trabajo defensivo. Su físico ha mejorado notablemente y eso se nota en la selección, en la que realiza también un trabajo de presión y desgaste encomiables. "Pienso que ahora soy más completo. Peleo por todos los balones y no necesito 50.000 ocasiones para marcar".

Esa realidad se refleja en las estadísticas de esta Eurocopa. El 'Principito' suma 6 goles con solo 23 remates en 435 minutos. Cristiano lleva la mitad de tantos (3) con el doble de remates (47) en 600 minutos. 

LA JUERGA CON LA SUB-21

Con  la Bota de Oro en el bolsillo, Griezmann también aspira al Balón de Oro del torneo y, quién sabe, al galardón anual de la FIFA. Si tumba a Cristiano en la final tendría opciones, aunque siempre es difícil desbancar a Messi o 'Cris'. "Estamos viviendo algo maravilloso pero nos queda lo más importante, la final. Esto no puede detenerse aquí, la afición está muy ilusionada y nosotros queremos darle una alegría", afirma el rojiblanco. 

Tras una temporada agotadora con 63 partidos y un sinfín de kilómetros recorridos, el joven Antoine mantiene la chispa. Tiene a todo un país entregado. Sus goles van camino de devolver a Francia a lo más alto. 

Con tanta admiración hasta se han olvidado sus duros inicios como internacional, cuando Griezmann fue apartado por irse de juerga con la sub-21 antes de un partido clave. La federación le castigó y estuvo todo el 2013 sin jugar con la selección, lo que retrasó su debut con la absoluta. Ahora es el referente de una Francia hambrienta.