La pretemporada azulgrana

Un turista en Castelldefels

Luis Suárez disfruta de las vacaciones con su familia a la espera de la resolución del TAS

Luis Suárez, un turista en Castelldefels

El nuevo delantero del Barça pasa las vacaciones con sus suegros mientras aguarda la decisión del TAS. / periodico

M. L. Barcelona

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Hace tiempo que viene a Castelldefels. Hace tiempo que viaja a Barcelona, a la casa de la familia de Sofía Balbi, su mujer. Hasta el lunes por la noche nadie reparaba en la presencia de él, confundido en el anonimato que le daba ser primero delantero del Ajax. Y luego del Liverpool. Pero desde que se ha convertido en el segundo fichaje más caro de la historia del Barça (81 millones pagará al club inglés), esa privacidad ha desaparecido. Luis Suárez solía ser un turista más en Castelldefels cuando aprovechaba sus vacaciones o cuando tenía algunos días libres primero en Groningen, después en Amsterdam y, finalmente, en Liverpool.

El lunes, cuando llegó de Montevideo, tenía un batallón de cámaras aguardándole en la puerta de la casa de sus suegros, que emigraron a Catalunya en el 2003. Ayer, cuando salió junto a Sofía, esa chica de la que se enamoró cuando apenas tenía 15 años, madre ahora de sus hijos (Delfina y Benjamín), más de lo mismo. Vino el delantero uruguayo para ser presentado hoy, pero la FIFA lo ha prohibido y el Barça, que bastantes problemas tiene con el organismo internacional, no quiere más líos.

Conocer la ciudad

Le queda ahora todo el tiempo del mundo a Luis Suárez para pasear por Barcelona, arropado por su representante, Pere Guardiola, aprovechar estos días para encontrar nueva casa, en la zona marítima de Castelldefels, no lejos de la de sus suegros, y esperar a que el recurso presentado por la Federación Uruguaya ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) prospere para recortar su sanción de cuatro meses. No puede acercarse a un campo de fútbol, ni por supuesto, pisarlo, ni entrenarse con sus compañeros, ni cruzar siquiera la puerta de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para descubrir el universo Barça que le aguarda. Su mordisco a Chiellini en el Mundial de Brasil le costó no solo nueve partidos de sanción con Uruguay sino ser apartado radicalmente de la pelota hasta el próximo 26 de octubre.

Sin contacto con el Barça

Mientras Luis Suárez recorre la que será su nueva casa futbolística (pero sin osar abrir la puerta del Camp Nou) durante los cinco próximos años, el club trabaja para que esa sanción, que considera desproporcionada, quede rebajada lo antes posible. Los abogados diseñan el plan necesario para convencer al TAS, seguro el Barcelona de que le asiste la razón para que el delantero pueda unirse, al menos, a los entrenamientos del equipo en las próximas semanas.

Entretanto, Luis Suárez disfruta de Castelldefels junto a Sofía, con sus hijos en manos de sus abuelos maternos, mientras aguarda ansioso la posibilidad de recibir la gran noticia: sentirse futbolista. El punta no puede acercarse al Camp Nou ni que se le vea con nadie del club. No sabe donde entrenará hasta octubre si no triunfa el recurso ante el TAS. Y al no dejarle ejercer su profesión, pese a que pidió perdón y mostró su arrepentimiento,  Suárez se ha convertido en un turista famoso por Castelldefels.