REESTRUCTURACIÓN DE UNA MULTINACIONAL

Simón, a punto para crecer

Instalaciones 8 La fábrica de Riudellots de la Selva, que producirá las nuevas lámparas de Fluvia.

Instalaciones 8 La fábrica de Riudellots de la Selva, que producirá las nuevas lámparas de Fluvia.

ANTONI FUENTES
BARCELONA

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Del sector de la construcción dependen una larga lista de actividades económicas. Los enchufes y los interruptores que jalonan las paredes de una vivienda ayudaron en los años de bonanza a que la empresa catalana Simón creciera hasta un nivel récord de facturación. Pero desde el 2007 inició una brusca caída que siguió, de forma más moderada, en el 2012, un año que Simón cerró con una pérdida simbólica y con una facturación de 250 millones, similar a la del 2011.

El director general de Simón, Xavier Torra, se atreve a contestar la pregunta del millón de euros: ¿Ha tocado fondo la actividad económica? «La canción de fondo que estoy escuchando es que es posible que este año consigamos un empate en el sector de material eléctrico en España. La estabilidad del euro soluciona una buena parte del problema que tuvimos en el 2012», aseguró ayer Torra.

Nuevos negocios

Pero hay algo que el directivo tiene claro: la corrección del sector será estructural debido al brusco descenso en la construcción de viviendas nuevas. Por ello, Simón lleva varios años reestructurando su presencia en España, volcándose en la venta y la producción en el extranjero y abriendo nuevas líneas de negocio. La última es la filial Fluvia, una empresa con sede en Madrid con la que el grupo originario de Olot quiere introducirse en el mercado de la iluminación interior de oficinas y comercios con lámparas de diseño y gama alta.

En la nueva compañía trabajarán inicialmente una docena de diseñadores y comerciales y contará con la planta de Riudellots de la Selva (Gironès) para producir«con calidad y la máxima garantía»las lámparas con luces LED.

Torra quita hierro a la ubicación en Madrid argumentando que han aprovechado una sociedad inactiva y que responde a una estrategia de«diversificación».«El mercado de oficinas -indicó-tiene más tirada en Madrid, por lo que tiene sentido estar cerca. Nuestra próxima empresa quizá tenga sede en París o en otra ciudad porque tenemos vocación internacional».

De forma paralela, el grupo continúa con su trasvase de órbita desde el mercado español al de países emergentes para aprovechar su crecimiento. En el 2012, el 61% de la facturación de Simón provino de otros países, con un peso cada vez más importante de China, que ahora concentra el 20% de los ingresos y que, a este paso, superará a España como primer mercado de la compañía en dos o tres años.

En España, la reducción de plantilla continuó con un recorte de unos 50 empleos entre jubilaciones y despidos, lo que influyó en un incremento de los gastos. La reducción de la plantilla desde el máximo alcanzado en el 2007 ha sido contundente e incluyó el cierre de dos factorías: de 1.500 empleados se ha pasado a 850. En cambio, la plantilla en el extranjero ha llegado ya a 3.000 trabajadores.