Seis autonomías incluyen ingresos fantasma en sus presupuestos

La Generalitat de Catalunya no es el único Gobierno autonómico que ha construido sus presupuestos para el 2015 sobre la base de unos ingresos del Estado que este no reconoce en sus propias cuentas aprobadas por el Parlamento.

El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, ha consignado en los presupuestos catalanes del 2015 casi 2.200 millones provenientes del Estado que este no reconoce. La misma práctica, aunque en volumen decreciente han seguido Valencia (1.423 millones), Andalucía (437 millones), Extremadura, Baleares y La Rioja (más de 27 millones), según se desprende de los informes  sobre los proyectos presupuestarios de cada comunidad emitidos por la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF).

Este es uno de los riesgos que subraya el organismo que preside José Luis Escrivá antes de concluir que el conjunto de las autonomías tendrán muy difícil cumplir el objetivo de déficit del 0,7% del producto interior bruto (PIB) fijado para el 2015.

En su informe sobre los presupuestos de las comunidades autónomas, difundido a mediados de diciembre, la AIReF ya advirtió de una "sobrevaloración de los ingresos" de cara al 2015. La inclusión de transferencias de la administración central no consignadas en la ley de presupuestos generales del Estado para el 2015 da lugar a una bolsa de ingresos fantasma, inexistentes, a los que, desde el punto de vista de la AIReF, hay que añadir el riesgo de una recaudación inflada por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPyAJD) y por privatizaciones.

Si, según la AIReF, el primer bloque de ingresos sobrevalorados se  repite en seis comunidades; los otros usos aparecen en la práctica totalidad de las autonomías.

HASTA EL 1,4% DEL PIB

El caso más evidente de ingresos fantasma del Estado es el de Catalunya. A primeros de diciembre, el propio conseller fió los ingresos no reconocidos por el Estado a una negociación para la que Hacienda no se da por aludida.

Los casi 2.200 millones de ingresos fantasma del Estado consignados por la Generalitat incluyen un anticipo del Fondo de Competitividad por 789 millones; otros 635 millones en compensación por la anulación del impuesto autonómico sobre depósitos bancarios y 759 millones por la disposición adicional tercera del Estatut que nunca ha sido aplicada. Estos ingresos equivalen al 1,1% del PIB catalán.

En el caso de Valencia, los recursos sobrevalorados provenientes del Estado equivalen al 1,4% del PIB regional. Entre ellos se incluyen 1.178 millones del Fondo de Competitividad y otros 201 en compensación por la anulación del impuesto sobre depósitos, un derecho que Hacienda solo reconoce a Extremadura, Andalucía y Canarias.

Andalucía, por su parte, computó en su presupuesto 437 millones (el 0,3% del PIB) de recursos del sistema de financiación no incluidos en los presupuestos del Estado. A primeros de diciembre el Gobierno andaluz dio por hecho que Hacienda iba a acceder a aplazar su devolución al Estado por la liquidación definitiva del 2013 (y así lo consignó en el proyecto de presupuestos) si bien la presidenta andaluza, Susana Díaz, no arrancó tal compromiso  del presidente Mariano Rajoy hasta reunirse con él el 22 de diciembre.

En el mismo caso se sitúa La Rioja, que también se apuntó 0,5 millones por el aplazamiento de la liquidación definitiva del 2013 mucho antes de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo anunciara en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del 23 de diciembre.

Los ingresos fantasma de Baleares tienen que ver con los convenios de carreteras suscritos con Gobiernos del PP en 1998 y el 2004 que fueron anulados después por la ministra socialista de Fomento Magdalena Álvarez en el 2005, antes de iniciar un largo litigio judicial. Ambos convenios ascendían a un total de 333 millones.

Ajeno a la no presupuestación por el Estado de estas partidas, Baleares computó tales ingresos en el 2014 y ha vuelto a hacerlo para el 2015 en la confianza de lograr un acuerdo con el Gobierno central.

De momento, el Consejo de Ministros del 19 de diciembre acordó un gasto de 90,3 millones a cuenta del 2014 para liquidar el más antiguo de estos convenios, el de 1998.

En el caso de Extremadura, la sobrevaloración de los ingresos del Estado tiene que ver con la exigencia de la llamada "deuda histórica" que el Gobierno regional cifra en 430 millones de euros que espera recuperar en cuatro años.

ANTICIPO

En los presupuestos del 2014 ya incluyó 100 millones a cuenta de la deuda histórica sin contraparte en el Presupuesto del Estado. No obstante, a última hora, el Consejo de Ministros del 19 de diciembre ha aprobado una subvención de 40 millones destinada a financiar inversiones que ha sido recibida por el Gobierno extremeño como un anticipo de la deuda histórica. Para el 2015, la AIReF detecta un incremento infundado de lo fondos que prevé recibir de la Unión Europea al no encontrar contraparte en el Estado.