La izquierda llevará la reforma laboral ante el Constitucional

La reforma laboral aprobada como decreto ley por el Consejo de Ministros el pasado 10 de febrero centrará esta semana el debate en el Parlamento español y catalán ante su convalidación el jueves en el Congreso. Los tres grupos de la izquierda en el Parlament (PSC, ICV-EUiA y ERC) y Solidaritat abrirán hoy el fuego registrando en la Cámara una solicitud de dictamen del Consell de Garanties al considerar que la ley vulnera el Estatut (rebaja las competencias que tiene la Generalitat como autoridad laboral) y la Constitución (afecta preceptos como el del derecho al trabajo y la tutela judicial efectiva, ante la situación de indefensión en la que deja a los empleados).

Como segundo paso, los integrantes del antiguo Govern tripartito negocian un recurso conjunto ante el Tribunal Constitucional (TC). A nivel logístico, para presentarlo son necesarias las firmas de 50 diputados del Congreso, por lo que el secretario general de Iniciativa, Joan Herrera, pidió ayer al PSC que se una a las gestiones que ya han comenzado al respecto los grupos de IU y la Chunta Aragonesista. Este frente no llega a la cifra requerida, por lo que sería necesario contar, además, con el PNV y parlamentarios del PSOE.

Otra opción sería incluir a CiU que, inicialmente, apoyó la reforma. La ejecutiva de Convergència moduló ayer esa posición aunque centró su rechazo en la presunta invasión de las competencias de la Generalitat. La federación consultará también, por separado, al Consell de Garanties, y está dispuesta a llevar el tema al TC, informaFidel Masreal.

Por otro lado, UGT y CCOO calificaron ayer de «éxito» que casi la mitad de los españoles estén dispuestos a secundar una huelga general «aún no estando convocada». Los sindicatos reaccionaron así al barómetro que publicó ayer EL PERIÓDICO, que afirma que un 46,7% de los ciudadanos secundarían el paro, mientras que un 50,3% no participaría. El sondeo también señala que el 59,6% rechaza la reforma.

PERDER EL EMPLEO / «No es nada despreciable el número de personas que ya hoy está dispuesta a apoyar el paro», afirmó el secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez. «El resultado es muy alto teniendo en cuenta que el clima económico es adverso, por lo que hay personas que temen perder su empleo», defendió la secretaria de comunicación del sindicato CCOO en Catalunya, Dolors Llobet,