Inversión ilimitada en Cuba

Con o sin bloqueo económico norteamericano Cuba se propone dar paso a la inversión internacional en el país para su desarrollo económico. «No ponemos limitaciones a la inversión», dijo ayer el viceministro primero del Ministerio de la Construcción cubano, Ángel Vilaragut, en una conferencia pronunciada en el Beyond Building Barcelona-Construmat. La isla caribeña esta abierta a la inversión extranjera, pero «mejor que sea sin bloqueo», comentó la cónsul general de Cuba en Barcelona, Mabel Arteaga. «El bloqueo norteamericano ha puesto muchas trabas a los intercambios comerciales internacionales de Cuba. Que finalice será un alivio para el país y una clara mejorar para las relaciones comerciales de la isla», agregó.

Vilaragut presentó ayer en el salón los proyectos de obra civil y fabricación de materiales de la construcción en los que pueden participar las empresas internacionales. Y enfatizó la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, un proyecto dirigido a fomentar el desarrollo industrial, a través de la atracción de capitales, la innovación tecnológica y la diversificación industrial. Tiene una extensión de 465,4 kilómetros cuadrados, ubicados al oeste de La Habana, a unos 45 kilómetros.

«El volumen de inversión necesario es creciente, sobre todo en la actividad del turismo. Y en la zona exclusiva de desarrollo es ilimitado. La ZED de Mariel da oportunidades a todo aquel que quiera invertir y sumarse al proyecto. La cartera es abierta. Es una oportunidad que se le brinda al empresariado del mundo entero», insistió el viceministro.

Aunque asegura que el fin del aislamiento comercial no tiene porqué significar un cambio radical, lo cierto es el Gobierno cubano ha creando un nuevo marco regulatorio más flexible, «que favorece la inversión extranjera». El país ofrece garantías a las empresas inversores con fórmulas jurídicas como la asociación económica, parecida a la unión temporal de empresas (UTE); las compañías mixtas y la inversión directa. «La garantía jurídica ha existido en el país. Sencillamente, las modificaciones que se han realizado son para flexibilizar y agilizar la gestión y para adaptarse a los tiempos actuales», apuntó.

Con ese marco de referencia, la delegación cubana en BBB-Construmat busca del empresariado español suministros, materiales, tecnología y diseño para la construcción. «Nos han estado acompañando durante todos estos años». España es el cuarto exportador a Cuba. «Pueden seguir participando con nosotros en el crecimiento inversor que se prevé en el país», subrayó.