Guindos sobre el ajuste del déficit: "No hay regates posibles"

El nuevo proyecto de Presupuestos para 2017, que el gobierno de Mariano Rajoy remitirá a Bruselas "durante las próximas semanas", respetará el objetivo de déficit nominal del 3,1% del PIB acordado con la UE para el próximo año e incluirá un esfuerzo estructural del 0,5% del PIB –unos 5.500 millones de euros- tal y como exige Bruselas. Así lo ha prometido el ministro de economía, industria y competitividad, Luis de Guindos, en la carta remitida este martes a la Comisión Europea en respuesta al requerimiento recibido el pasado 25 de octubre.

Guindos es consciente de que tendrán que economizar unos 5.500 millones el próximo año y que no son posibles “regates de ningún tipo” porque los compromisos son “claros”, pero a su paso por el Ecofin primero y la Eurocámara después ha eludido adelantar las vías que utilizarán para realizar este ajuste. “Ni yo se cual será porque la tenemos que discutir”, sostiene. La insistencia de varios eurodiputados socialistas durante la comparecencia posterior en el Parlamento, para explicar por qué no debe Bruselas suspender parte de los fondos estructurales correspondientes a 2017, tampoco ha obtenido menores resultados.

Según el ministro, el cumplimiento de la nueva senda fiscal –un déficit del 4,6% en 2016 y del 3,1% en 2017- “no es únicamente responsabilidad del gobierno” sino “de todos los partidos de la cámara” y se ha mostrado “convencido” de que conseguirán llegar a un acuerdo, para el que ya han iniciado los contactos con PSOE y Ciudadanos. Como muestra de la voluntad con la que inician la legislatura, el titular de economía ha anunciado su disposición a que sean los socialistas quienes nombren al sustituto del subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, cuando abandone el cargo a finales de año.

NUEVAS CIFRAS DE CRECIMIENTO

Guindos también ha avanzando que acompañará el nuevo plan de un nuevo cuadro macroeconómico, con cifras de crecimiento revisadas al alza que no ha querido detallar. Fuentes del ministerio avanzan, no obstante, que España cerrará 2016 con un crecimiento por encima del de 2015 (3,2%) y que podría rondar el 3,3%. Este repunte, junto al cumplimiento "holgado" del objetivo del 4,6% este año, permitirá encarar 2017, según Guindos, con una mejor posición y sin la losa de la suspensión de fondos estructurales de la que confía en liberarse el 16 de noviembre. Según el ministro, un castigo de este tipo “sería incoherente, contraproducente y desmoralizador”, lanzaría “una señal contraria a la que Europa necesita” y reduciría el “sentimiento proeuropeista en España”, ha advertido en la Eurocámara.

El Ejecutivo comunitario debe todavía presentar una propuesta sobre la congelación de parte de los fondos estructurales que le corresponderán a España en 2017 –que podría ronda los 1.100 millones- pero tal y como ha reiterado en diversas ocasiones el comisario Pierre Moscovici la decisión de congelar y de suspender la sanción, si se constata que España ha tomado medidas efectivas para corregir el desvío del déficit, podría llegar el mismo día. Un debate en el que el Parlamento Europeo también tiene voz pero no voto. Guindos ha acudido este martes a la cámara a defender que su gobierno sí “ha tomado medidas efectivas” y a explicar por qué no se merecen ese castigo.

El ministro ha esgrimido la buena evolución económica de España en los últimos años, y los números de recaudación del impuesto de sociedades y otras medidas que permitirán, según sus cuentas, elevar el impacto a los 10.000 millones de euros. El ministro de economía se ha encontrado enfrente mucha receptividad y un terreno de juego hostil a la congelacion de las ayudas pero también voces críticas entre los eurodiputados españoles de partidos que están en la oposición que han afeado su gestión económica.