reordenación del sector financiero

El FROB sondea a los posibles compradores de Catalunya Banc

El Santander, el BBVA y CaixaBank estarán en la puja por la entidad catalana

Sede de Catalunya Banc.

Sede de Catalunya Banc.

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS
BARCELONA

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Santander, BBVA y CaixaBank estarán en la puja por Catalunya Banc, tras el sondeo realizado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) entre las entidades que han mostrado interés por hacerse con el banco catalán. El FROB ha planteado a las entidades que acudieron a la última subasta -entre las que también estaban el Banco Popular y el Sabadell- además de CaixaBank (La Caixa), en qué condiciones se quedarían con el banco para poder formular una propuesta de venta. «Bajo ninguna circunstancia el FROB quiere que una nueva subasta se cierre en falso», han comentado fuentes bancarias.

Por el momento, tanto el Popular como el Sabadell han comunicado al FROB que tienen otras prioridades, por lo que no participarán en el proceso. CaixaBank, que no presentó oferta en la última subasta, ha dado ahora un paso adelante. Tanto su presidente, Isidre Fainé, como el consejero delegado, Joan Maria Nin, han dicho públicamente que estudiarán esta operación como la subasta de NCG Banco que se producirá antes, en octubre.  Los tres grandes de la banca española, además del fondo de inversión Guggenheim Partners, ya han firmado el acuerdo de confidencialidad con BNP, el banco de inversión que prepara la venta de la entidad gallega.

El FROB no quiere correr riesgos con la venta de Catalunya Banc y puede, según afirman fuentes bancarias, que lleve a cabo la adjudicación una vez tenga una oferta convincente. No habrá due dilligence esta vez, puesto que tanto Santander como BBVA tienen detallado conocimiento de la situación financiera de la entidad por la última subasta. CaixaBank fichó antes del verano a Jaume Masana, exconsejero delegado de Catalunya Banc. «Nadie mejor que él conoce la situación esa entidad», destacan fuentes financieras.

La banca, no obstante, pone condiciones. Pide al FROB que se activen los créditos fiscales. Los ya reconocidos en balance ascienden a 1.600 millones de euros que el comprador podría descontar del impuesto sobre beneficios en el futuro. Pero, el importe total de créditos fiscales que podrían activarse puede ascender a 5.500 millones de euros. También plantean un esquema de protección de activos, lo que el FROB no ha descartado.

El comprador recibirá la entidad tras el drástico ajuste de plantilla y oficinas en marcha. A primeros de octubre concluye el periodo que tienen empresa y sindicatos para negociar el expediente de regulación sobre 2.453 empleados y el cierre de más de 400 oficinas. Con esas condiciones, el comprador, aunque sea CaixaBank, evita una posición de dominio de mercado, que no sería aceptada por la UE.