Dos explosiones en plantas químicas de BASF causan al menos dos muertos y varios heridos en Alemania

Conmoción en Alemania. Esta mañana dos explosiones en sendas plantas químicas del gigante alemán BASF en Lampertheim y Ludwigshafen, al oeste del país y separadas por tan sólo 30 kilómetros de distancia, han dejado al menos dos muertos, dos desaparecidos y seis trabajadores heridos que ya han sido llevados de urgencia al hospital. Según han confirmado las autoridades de la zona también hay seis desaparecidos.

Las autoridades en Ludwigshafen también han pedido a los ciudadanos de la localidad y a los niños de colegios y guarderías de la zona que se encuentran en clase que no salgan al aire libre después de que varios vecinos hayan denunciado problemas para respirar a raíz de la fuerte deflagración que ha provocado un aparatoso incendio. También se ha recomendado cerrar las ventanas y los sistemas de ventilación. La espectacular explosión, que aún está siendo investigada por la policía, ha ocurrido a las 11:30 de este lunes. El incidente ha causado una densa nube de humo negro, lo que ha motivado un fuerte despliegue de equipos de bomberos y ambulancias. Las imágenes hablan por sí solas.

SE DESCONOCEN LAS CAUSAS

La propia empresa química ha pedido a los vecinos de la localidad de Ludwigshafen que "eviten permanecer en espacios abiertos y mantener las puertas y ventanas cerradas". Según han añadido, el incidente en la planta de Lampertheim, dedicada a aditivos para plásticos, no ha supuesto ningna emisión de químicos peligrosos a la atmósfera. El suceso ocurrió supuestamente tras la explosión de un filtro. Tampoco se conoce qué pudo causarlo.

La actividad se ha paralizado en los dos centros industriales afectados. Con estos dos casos BASF ya acumula 16 interrupciones de la producción en algunas de sus plantas alemanas en lo que va de año, frente a los 13 incidentes registrados en el conjunto de 2015.