Ercros languidece en Flix

«La Fàbrica», como la llaman los vecinos de Flix (Ribera d'Ebre) -con el artículo determinado para resaltar su singularidad-, se muere. Tras 115 años de vida, los últimos sin el vigor de otras épocas de esplendor, la dirección de la empresa ha anunciado un ERE que dejará sin empleo a 156 trabajadores (21 con prejubilaciones). Con el cierre de la línea de electrólisis y de derivados del cloro, quedarán apenas medio centenar de operarios, el 25% de la plantilla actual.

«La persistencia de la crisis en Europa ha obligado a Ercros a presentar un plan de reestructuración que le permita mejorar su estructura de costes fijos, especialmente en los negocios asociados al cloro. En el 2012, esta rama de actividad perdió 22,39 millones de euros, que solo en parte consiguieron paliar los otros dos negocios del grupo», explicó ayer la empresa.

Esas pérdidas las comunicó también a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El ERE que la firma prevé presentar mañana contempla asimismo el cierre de la planta de Cartagena y el despido de otros 10 trabajadores de la de Vilaseca (Tarragonès), siete de la de Cardona (Bages) y tres de Barcelona.

En Flix, la consumación del declive final de su fábrica ha teñido de negro el ambiente. De la misma forma que la población creció al calor de la factoría y alcanzó una prosperidad exclusiva en la zona, solo comparable a la de su vecina Ascó con la nuclear, ahora teme que el proceso contrario amenace no solo a Ercros, sino también a Flix.«Es un desastre», afirmó ayer tajante el secretario general de CCOO en las Terres de l'Ebre, Josep Casadó. Los trabajadores, ya a las seis de la mañana con el primer cambio de turno, empezaron ayer a expresar su protesta. El ayuntamiento también.«Denunciamos la falta de sensibilidad social de la empresa al no evaluar el impacto de una medida de este tipo para un municipio de 4.000 habitantes en una comarca de interior, donde tendrá un efecto multiplicador devastador», señaló en un comunicado el municipio. El alcalde, Marc Mur (PSC), y el delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès (CiU), anunciaron gestiones para intentar queLa Fàbricarectifique.

Su rastro más nefasto precisamente está en puertas de desaparecer. Las obras de descontaminación de la montaña de residuos tóxicos acumulados en el embalse de Flix, frente a la factoría, afrontan su fase más decisiva.

Pero pensar en que tras años señalados por ese desastre ecológico serían recordados por una actuación medioambiental pionera ya no consuela a nadie. Mañana los vecinos también piensan volver a las protestas.