DELOITTE . BANKIA

Dudas sobre las cuentas previas a la salida a bolsa

Dudas sobre las cuentas previas a la salida a bolsa_MEDIA_1

Dudas sobre las cuentas previas a la salida a bolsa_MEDIA_1

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, abrió a mediados del año pasado un expediente sancionador a Deloitte por la auditoría que realizó de las cuentas de Bankia y su matriz BFA en el primer y el segundo trimestre del 2011, justo antes de la salida a bolsa de la entidad, operación por la que miles de accionistas terminaron por perder casi toda su inversión.

La apertura del expediente se debió a que se encontraron indicios de «falta de independencia» de Deloitte, ya que realizó trabajos para Bankia previos a su salida a bolsa incompatibles con sus labores de auditoría, lo que podría suponer una falta muy grave. Además, el ICAC estimó que la firma pudo no haber comprobado lo suficientemente bien los saldos de activos y pasivos del banco, lo que supondría una falta grave.

A comienzos del 2012, Deloitte se negó a firmar las cuentas de Bankia del 2011 elaboradas por el equipo de Rodrigo Rato (en la foto), lo que provocó la nacionalización de la entidad. El nuevo equipo de José Ignacio Goirigolzarri sustituyó a la firma por Ernst & Young.

El ICAC también abrió otro expediente a Deloitte por la auditoría de las cuentas del Banco de Valencia -entidad controlada por Bankia- que emitió sin salvedades. El banco levantino tuvo que ser nacionalizado con una inyección de capital de 5.498 millones de euros y posteriormente fue vendido a CaixaBank por un euro.