Dos consorcios encabezados por Agbar y Acciona pujan por ATLL

Dos ofertas para la mayor privatización llevada a cabo por la Generalitat. Finalmente un consorcio liderado por Aigües de Barcelona (Agbar) y otro encabezado por Acciona pujan por hacerse con la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL), la firma pública que abastece de agua a las compañías suministradoras del área metropolitana de Barcelona y otras comarcas adyacentes, con más de 4,5 millones de habitantes.

Estas dos firmas fueron las únicas que presentaron la documentación pertinente ayer, el último día de plazo establecido en el concurso convocado por la Conselleria de Territorio i Sostenibilitat, de la que depende ATLL. La adjudicataria deberá desembolsar inicialmente un mínimo de 298,7 millones y el resto, 696,9 millones, a través de un canon a lo largo de 50 años.

La operación permitirá a un Govern asfixiado por necesidades financieras reducir en casi 1.000 millones el déficit de este ejercicio. Aunque, según el Ejecutivo catalán, está previsto culminar el proceso en diciembre, cuando ya esté en funciones; algunas fuentes no descartan que la adjudicación se realice antes incluso de las elecciones del 25-N dado el ahogo económico de la Generalitat y el impulso a la tesorería que supondrán 298,7 millones de euros de dinero contante y sonante.

Para concurrir al concurso,

Agbar ha constituido un consorcio denominado H2B, del que tiene el 25% y al que se suman la Companyia d'Aigües de Sabadell , Mina Pública d'Aigües de Terrassa --junto con Agbar son los principales operadores del sector en Catalunya-, Acsa, Copisa y Construtora Calaf, que suman otro 12%. Además forman parte de esta alianza el fondo australiano First State, con un 33%; y el canadiense Caisse de Dépot, con otro 30%.

A su vez cuentan con el respaldo de un grupo de entidades financieras lideradas por CaixaBank, -- accionista de Agbar a través de Criteria CaixaHólding- y en el que están también el Banc Sabadell, el BBVA, Bankia, el Banco Popular y el francés Caisse d'Epargne. La Caixa y el resto de entidades aglutinadas por el presidente de Agbar, Àngel Simón, han apostado por un proyecto que además cuenta con el respaldo de dos fondos a pesar «de la actual coyuntura de restricciones crediticias, la incertidumbre en los mercados y las dificultades de las Administraciones para acceder al crédito», según fuentes conocedoras de la oferta.

Por su parte, Acciona, el grupo en el que la familia Entrecanales es el accionista mayoritario, ha creado un consorcio en el que tiene el 39%, al igual que el banco brasileño BTG Pactual. Además se han incorporado inversores privados. Entre estos consta una sociedad de Liliana Godia, titular de uno de los principales fondos catalanes de inversión privada; y otra en la que el abogado Gonzalo Rodés, hijo de Leopoldo Rodés (Media Planning Group), consta como administrador.

El ganador del concurso no será el propietario de los activos de Aigües Ter Llobregat, entre los que destaca la desalinizadora de El Prat de Llobregat y las plantas potabilizadoras del agua procedente de los ríos Ter y Llobregat. Solo será el gestor de estas infraestructuras, cuya titularidad seguirá siendo pública. Tampoco asumirá la deuda de 663 millones de esta empresa.