El pacto de CaixaBank y Dos Santos en BPI se vuelve a romper

El Banco Portugués de Inversión (BPI) ha anunciado al mercado que el acuerdo publicado el pasado domingo entre la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos y el español Caixabank queda "sin efecto" por incumplimiento de lo acordado por parte de Dos Santos.

El comunicado a la Comisión del Mercado de Valores de Mobiliarios (CMVM) lusa se ha difundido un día después de que Santoro Finance, controlada por Dos Santos, anunciase que aún quedaban asuntos pendientes para que concluyese la venta a Caixabank de su 18,6 % en el BPI, que daría el control de la entidad al banco catalán.

"El banco BPI informa de que ha quedado sin efecto el acuerdo que se anunció al mercado el pasado 10 de abril y la solución que estaba prevista", indica la entidad, que menciona que Dos Santos ha decidido alterar uno de los puntos del acuerdo, lo que "desfiguraba gravemente la solución acordada" previamente.

El banco, el quinto de Portugal, no explica de qué alteración se trata. "A lo largo del último año se llevaron a cabo todos los esfuerzos posibles para obtener una solución a la situación de incumplimiento del límite de grandes riesgos. Por eso, el banco BPI está en contacto con el Banco Central Europeo para hallar una alternativa", agrega.

EXIGENCIA COMUNITARIA

El banco portugués necesita desprenderse de su participación del 50,01 % en el Banco de Fomento de Angola (BFA) por exigencia de las autoridades comunitarias, que no consideran que el sistema de supervisión bancaria del país africano sea equivalente al europeo. Los dos principales accionistas del BPI, el español Caixabank -con el 44,1 % del capital- y la sociedad Santoro de Isabel Dos Santos -con el 18,6 %- han estado buscando intensamente una solución las últimas semanas.

El regulador europeo obligó a BPI o bien a cubrir el 100% de los riesgos de la filial angoleña, lo que supondría una cantidad económica muy elevada, o bien a desprenderse de esta entidad. El BCE prevé imponer una sanción diaria de 165.000 euros al BPI a partir del lunes.

La que se manejó consistía en que la empresaria -hija del presidente de Angola y considerada la mujer más rica de África- adquiriese la participación que el BPI mantiene en su lucrativa filial angoleña BFA. A cambio de ello, Dos Santos saldría del accionariado del BPI y vendería su participación a Caixabank, lo que permitiría a la entidad financiera catalana hacerse con el control mayoritario del banco y al BPI cumplir con las exigencias europeas y evitar penalizaciones.

CaixaBank, accionista del BPI desde el año 1995, controla la mayoría del banco portugués pero tiene limitada su capacidad de voto al 20% del capital debido a los estatutos del banco. Esta circunstancia hace que Dos Santos, con un 18,5% de las acciones, vete continuamente decisiones en el seno del consejo.

OPA FALLIDA

Para acabar con esta situación, CaixaBank lanzó el año pasado una oferta de adquisición de acciones por el 100% de BPI, condicionada a cambiar los estatutos que regulan el voto en el banco portugués. Isabel dos Santos bloqueó la OPA, con la ayuda de otro banco suyo, el BIC, a través del que detenta otro 2,5% del BPI.

Posteriormente, planteó una operación alternativa: la fusión del BPI con el banco también luso BCP. En esta ocasión fue CaixaBank quien ejerció su mayoría en BPI y paralizó el proceso de fusión.

La fortuna de Dos Santos ronda los 3.200 millones de dólares. Además de su participación en el BPI, la empresaria es también accionista de BCP, a través de la petrolera estatal angoleña Sonangol. Con una fuerte presencia a través de inversiones, Angola es uno de los socios privilegiados de Portugal. Sin embargo, el BCE se muestra contrario a la entrada de más capital del país africano en el sector financiero portugués.