BlaBlaCar sobrepasa los 20 millones de usuarios desde su creación

Esta plataforma digital permite a los particulares compartir coche y gastos de combustible

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

BlaBlaCar, una plataforma digital que permite a los particulares compartir coche, ha logrado en tan sólo seis años, desde su creación a principios de 2009 en Francia, sobrepasar los 20 millones de usuarios en 18 países de Europa, según datos de la compañía. Blablacar se define a sí misma como una "red social" en la que conductores y pasajeros pueden ponerse en contacto, con la finalidad de compartir coche durante un viaje determinado, así como los gastos de combustible del mismo.

La compañía se encuadra dentro del llamado modelo de "consumo colaborativo", que consiste en el intercambio de bienes y servicios entre particulares, principalmente a través de plataformas digitales. La empresa percibe 0,79 céntimos por cada reserva de viaje realizada desde su plataforma, más el 8,9 % del importe que el conductor cobra al usuario.

A esta suma de gastos de gestión, Blablacar aplica el 21 % del IVA correspondiente. La empresa asegura que su actividad es muy distinta a la realizada por otro tipo de plataformas ligadas al transporte tales como Uber, compañía afincada en Estados Unidos cuya aplicación para móviles permite a un pasajero solicitar un coche para realizar un trayecto de corta distancia.

DIFERENTE A UBER

"A diferencia de BlaBlaCar, los usuarios de estas plataformas ejercen una actividad profesional cobrando una retribución económica para llevar pasajeros dentro de la ciudad, en distancias muy parecidas a las de taxi", ha afirmado la plataforma digital en su blog corporativo.

La compañía también ha recordado la posición del Ministerio de Fomento, que recalcó el año pasado que los gastos compartidos "no cuentan como retribución", y por lo tanto no sería una actividad con ánimo de lucro.

Por su parte, la CNMC afirmó a finales de julio en un informe que este tipo de modelo de consumo colaborativo en el ámbito del transporte conlleva "importantes beneficios a los consumidores", por lo que "es necesario que la regulación no introduzca distorsiones innecesarias en el funcionamiento del mercado".