El automóvil busca seducir a jóvenes y mujeres

Varios jóvenes observan un modelo de Audi en el Salón de Barcelona.

Varios jóvenes observan un modelo de Audi en el Salón de Barcelona.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El presidente de la filial española de una multinacional del automóvil reflexionaba en el Salón de Barcelona sobre una nueva tendencia que los fabricantes de coches ven con preocupación. «He ofrecido un coche a mis hijos pero no lo quieren. No lo ven útil y menos cuando hacen cálculos del coste de mantenimiento. Prefieren moverse en transporte público o con aplicaciones colaborativas. Es una tendencia peligrosa para el sector en el futuro».

La reflexión del directivo impregna los think tanks del sector del automóvil y las encuestas de nuevas tendencias. La búsqueda de nuevos clientes como mujeres y el taponamiento de la fuga de jóvenes son una prioridad para las marcas que quieren aprovechar el tirón del mercado y el último plan Pive.

Durante los años de la crisis, la edad media del comprador de coche en España se ha incrementado en seis años y ha pasado de 40 años en el 2007 a 46 en el 2013, con la amenaza de envejecer todavía más e ir hacia la media europea de 52 años, según el Observatorio Cetelem.

Las marcas de coches intentan luchar contra el peligro de la fuga de clientes potenciales en el segmento de población de los llamados jóvenes de la generación del milenio (Y Generation) ofreciéndoles vehículos hiperconectados que son una prolongación de su inseparable smartphone. Esa oferta se ha convertido en uno de los ejes del nuevo Salón del Automóvil de Barcelona, que intenta captar público adicional al habitual de este tipo de eventos del motor con espacios innovadores dedicados a la conectividad de los vehículos, al diseño y a las ciudades sostenibles.

Se trata de tres factores (conectividad, diseño y sostenibilidad) que crecen con mucha fuerza en todas las encuestas de motivación a la hora de adquirir un vehículo. Tanto para jóvenes como para las mujeres, un colectivo que está desbancando al hombre como prescriptor de compra y que cada vez más atrae las miradas de los fabricantes con ofertas con un toque femenino. 

El mercado evoluciona y, con él, el Salón del Automóvil de Barcelona, en el que por primera vez ha participado una empresa tecnológica como Google para presentar su software para integrar los teléfonos inteligentes de Android en el vehículo en competencia con Apple, mientras trabaja en el desarrollo de un coche de conducción autónomo. «La idea es que el coche no tiene que ser un ente independiente, sino formar parte de lo que llamamos la multipantalla», aseguró en el espacio Connected Car el responsable de automóvil de Google, Carlos Hernández.

COCHE CONECTADO / Convertir el coche en un terminal más de esa multipantalla es uno de los objetivos de los fabricantes, que han intensificado sus inversiones y los acuerdos con firmas tecnológicas para crear los carphones, fusión de turismo y teléfono. «Los jóvenes dan prioridad a que el vehículo esté plenamente conectado con acceso a las redes sociales como criterio para decidir qué coche se compran», dice el directivo.

Además de mejorar la seguridad de los vehículos, estas innovaciones intentan vencer una de las resistencias de la generación del milenio para tener un coche en propiedad, junto con el alto coste de mantenimiento frente a otras alternativas de transporte más baratas. El 42% de los jóvenes encuestados en un sondeo mundial de Deloitte aseguran que prefieren nuevas fórmulas como el coche compartido a través de aplicaciones en vez de comprar un vehículo. Además, el 59% de los encuestados optará por un coche ecológico en lugar de uno con motor de combustión interna, lo que convierte los vehículos eléctricos, híbridos y de hidrógeno en otra tendencia a tener en cuenta.

Para el consultor José Antonio Bueno, «el sector del automóvil tiene que adaptarse a la evolución general de la sociedad y segmenta sus productos y su publicidad para nuevos colectivos de clientes». Pone como ejemplo a Mercedes y BMW con las campañas de lanzamiento de sus modelos Clase A y Serie 1. «Son modelos nuevos –dice– para sus gamas destinados a un cliente más joven, por lo que su publicidad conecta con ese público nuevo para Mercedes y BMW».