El año de Zipi y Zape

Opción A: hacer una película costumbrista que reflejara el mundo deJosep Escobar (1908-1994). Opción B: hacer una película de aventuras y acción que apuntara alto, tan alto como 'Los Goonies'.'Zipi y Zape y el club de la canica' es la opción B. Los míticos hermanos creados por Escobar ¿que durante décadas han vendido millones de ejemplares desde que nacieron en 1948¿ saltan a la gran pantalla. Habrá que esperar hasta octubre para ver el filme, que no es de animación sino con actores reales y que, rodado en Hungría y Euskadi, nace con la ambición de comerse la taquilla. Sus ingredientes para hacerlo son aventura, misterio, amistad y un villano con un parche en el ojo que, según explica el productor Fernando Bovaira, tiene mucho de entrañable. Que nadie se espere una cosa excesivamente dulzona y naíf. 'El club de la canica' tiene también su parte oscura.

Su estreno será un acontecimiento que supere lo puramente cinematográfico. Será la excusa perfecta para recuperar a los personajes de Escobar en papel.Ediciones B ya tiene preparada toda la maquinaria para nuevos lanzamientos. Y es que la película, como destaca el productor Paco Ramos, forma parte de una estrategia global deGrupo Zeta para dar "vida audiovisual" al catálogo de Bruguera. De hecho, Zeta Cinema está cocinando otro proyecto. Esta vez, animado y con los personajes deFrancisco Ibáñez: 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo', en 3D y conJavier Fesser como director.

Las productoras Zeta Cinema, MOD Producciones, Antena 3 Films y Kowalski Films han unido sus fuerzas para hacer que, por fin, Zipi y Zape salten a la gran pantalla. Algo que ya se hizo en los años 80 con 'Las aventuras de Zipi y Zape', pero a las órdenes de Enrique Guevara, director chileno en cuyo currículo vemos trabajos como 'Orgasmo caliente' o 'En busca del polvo perdido'.

En 2001, la revoltosa pareja también saltó a la pantalla, pero a la pequeña, en una serie de animación de 26 capítulos de la mano de RBA Internacional. Nada que ver ambas producciones con 'El club de la canica'. El filme, cuyas primeras imágenes se pasearon por el último Festival de Berlín para posibles compras internacionales, no es una adaptación literal del cómic. "La sociedad ha evolucionado mucho como para hacer eso", explica Bovaira, de Mod Producciones. "Es fiel en espíritu, pero, evidentemente, los niños de hoy tienen universos completamente distintos. Por eso, hemos actualizado y modernizado a los personajes. Eso sí, con el espíritu travieso, indagador y rebelde de Zipi y Zape", añade Paco Ramos, de Zeta Cinema.

Desafío a la autoridad

Los personajes ideados por Escobar son, simplemente, la excusa para realizar una película sobre un tema universal, unos niños rebeldes que desafían la autoridad. 'El club de la canica' narra cómo los dos hermanos, tras una gamberrada, son recluidos en el internado Esperanza, que más que un centro de reeducación es una especie de cárcel donde los juegos están terminantemente prohibidos. Los dos niños se convertirán en los líderes de la resistencia y querrán subvertir el orden establecido, la tiranía de los adultos. Es lo mismo que, en su día, hicieron los protagonistas de 'Los Goonies' o 'E. T'.

Ambas películas, grabadas a fuego en el imaginario de toda una generación que ahora roza los 40 años, son las que han inspirado al encargado de dirigir esta nueva aventura de Zipi y Zape:Oskar Santos (Bilbao, 1972), que después del thriller 'El mal ajeno' cambia de registro y se zambulle en una película para la que ha navegado por el cine de su infancia.

"El club de la canica' me remite mucho al cine de aquella época. Es una historia de aventuras con momentos de misterio, amistad, amor y con un villano maravilloso. Y, sobre todo, es una historia para todos los públicos", afirma el cineasta, que añade que se identifica con el espíritu rebelde y canalla de los hermanos. "No es una mirada nostálgica. Es una mirada lúdica", concluye Santos, que ha colaborado en el guion, escrito por Francisco Roncal y Jorge Lara. ¿Sus referencias conceptuales? Ahí van algunas: 'Los Goonies', Harry Potter, Indiana Jones, 'Super 8' y, cómo no, Los Cinco de Enid Blyton.

El 'casting' para encontrar a la chavalería fue largo. Un equipo dirigido por Eva Leira y Yolanda Serrano recorrió colegios de varias ciudades españolas para dar con ellos. Finalmente, los elegidos fueron dos chavales sin experiencia previa en cine:Raúl Rivas (Zipi) yDaniel Cerezo (Zape). A su lado,Claudia Vega (la niña de 'EVA', de Kike Maíllo) da vida a Matilde, mientras queMarcos Ruiz (que trabajó en 'Primos') interpreta a Micro. En el mundo de los adultos, encontraremos aÁlex Angulo yJavier Gutiérrez. Este último es Falconetti, el director del colegio Esperanza y el villano de la historia. El actor, un hombre de teatro (Animalario) al que hemos visto en la serie de TVE 'Águila Roja', define a su personaje como un hombre "cruel, déspota y tirano" para quien los chavales son un quebradero de cabeza.

Para un público exigente

El rodaje, explica Bovaira, fue complicado. Por muchos motivos. Primero, porque hay niños de por medio (se rodó en verano para no interferir en las clases escolares) y segundo, por las localizaciones naturales. Entre ellas, el castillo de Tura (Hungría), así como otros parajes en Budapest y en Euskadi. El objetivo era darle a la película un aspecto formal, "único y mágico". "El público infantil es exigente, así que tiene todo el sentido que nos lanzáramos a un proyecto formalmente ambicioso, con unos potentes valores de producción, calidad y entretenimiento", añade Bovaira. 'Zipi y Zape y el club de la canica' va especialmente dirigida al público familiar, ese que sigue siendo fiel a las salas de cine, como se ha podido comprobar, por ejemplo, con 'Las aventuras de Tadeo Jones'.

'El club de la canica' no es el único proyecto sobre los personajes de Escobar que tiene el Grupo Zeta entre manos. En mayo, Ediciones B publicará'Lo mejor de Zipi y Zape', un volumen recopilatorio que salió al mercado en 2004 y que estaba descatalogado. Ahora se reedita con una cubierta nueva y con un prólogo de Francisco Ibáñez, creador de otros míticos personajes animados: Mortadelo y Filemón. Ibáñez tenía un inmenso cariño a Escobar (de hecho, es la primera vez que el dibujante, nacido en Barcelona en 1936, escribe un prólogo para un libro que no es suyo). 'Lo mejor de Zipi y Zape' recupera historietas antiguas de los hermanos, que nacieron en 1948 en el número 57 de la revista'Pulgarcito', donde Escobar coincidió conCifré,Peñarroya yConti, historietistas que, debido a sus leoninas condiciones laborales, no llegaron a ser artistas sino obreros de la viñeta.

Mitos de Bruguera

Escobar, muy querido entre sus colegas, encontró trabajo enBruguera ¿que entonces empezaba su despegue como gran empresa¿ después de pasar unos meses en la cárcel, adonde fue a parar tras ser expulsado de Correos debido a la poca gracia que le hicieron a las autoridades sus chistes políticos al final de la guerra civil. Tanto para Escobar como para su fiel público, Zipi y Zape eran la representación de las libertades perdidas, mientras que otro de sus míticos personajes, el siempre hambrientoCarpanta, conectaba con los problemas de muchas familias sometidas a las libretas de racionamiento. En 1957, Cifré, Conti, Peñarroya y Escobar se largaron de Bruguera y fundaron un tebeo autogestionado:'Tío Vivo', que pronto fue comprado¿ ¡por Bruguera!

En octubre, aprovechando el estreno de la película, Ediciones B lanzará también 'Zipi y Zape y el club de la canica', un álbum de 48 páginas que adapta el guion del filme al lenguaje del cómic. A pesar de tener un título idéntico, no será la novela gráfica de la cinta, sino que sus viñetas, a cargo del dibujanteJosé Luis Reyes (el mayor especialista que hay en los hermanos Zapatilla), tratan de calcar el espíritu de Escobar. Vamos, como si el cómic lo hubiera dibujado él.