REPRESENTACIÓN NAVIDEÑA POPULAR

Vecinos de pesebre

ALBA PEÑA
BARCELONA

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Mª Teresa Berga tiene 40 años, dos hijas y trabaja en una editorial, pero pronto dejará los libros para ser pastorcilla. Diego García tiene 67 años y está jubilado, pero ha dedicado toda su vida a entrenar equipos de fútbol. Él será un pastor. Mónica Aja, de 34 años, es educadora infantil y abandonará durante unas horas la profesión para hacer de molinera.

Todos ellos, como otros vecinos del barrio de la Marina, del distrito de Sants-Montjuïc, aparcarán sus actividades cotidianas por un día para convertirse en figurantes del pesebre viviente que se realizará el próximo 18 de diciembre, desde las seis de la tarde hasta las 20.30 horas. Los jardines de los Drets Humans, inaugurados en el 2007 en la calle de la Foneria, 19, serán el escenario que acogerá esta gran representación.

4.000 visitantes

«El año pasado lo hicimos por primera vez en estos jardines y fue todo un éxito. Vinieron cerca de 4.000 personas», explica la técnica de cultura de la Unió d'Entitats de la Marina y responsable de este pesebre, Gemma Charines. Este año esperan llegar a los 5.000 visitantes, y a todos los que se acerquen a ver la representación les obsequiarán con una tostada de pan mojada con vino y azucar o con aceite.

Hasta el año pasado, el pesebre se había representado siempre en la plaza de la Marina, pero la ampliación del proyecto requirió buscar un espacio más grande. «Entre figurantes y vigilantes seremos más de 200 personas», añade Charines.

Diego García, además de ser figurante, se encarga de montar los decorados. «Este año haré de pastor, pero aquí estamos todo el año preparando cosas», explica con la ilusión dibujada en el rostro. Espera este pesebre con ansia, sobre todo, dice, «para ver la cara de alegría que ponen los más pequeños». Y es que este belén viviente está hecho por y para los niños. Por eso, durante los meses previos a la representación, los organizadores se acercan a las escuelas del barrio para explicar a profesores y alumnos esta iniciativa.

Mª Teresa Berga participa en el pesebre junto a su familia desde hace siete años: «Este año mis hijas hacen de virgen María en la anunciación y de panadera». Mónica Aja y su marido se estrenaron el año pasado como María y José: «No soy creyente, pero es una actividad muy bonita que da vida al barrio».

Sea por lo que sea, la Navidad es una fiesta para celebrar en compañía de amigos y familiares. En la Marina, además, se disfrazan y cambian su identidad por la de los personajes del belén