Mas: «Si no hay pacto fiscal, se abrirá el camino hacia la libertad»

Acabó el acto institucional de la Diada en el parque de la Ciutadella y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, dedicó unos minutos a la prensa para explicar qué esperaba de una jornada que se presumía histórica. Primero, en catalán, reclamó que la manifestación fuera «cívica» y se impidiera así que nadie pudiera agarrarse a cualquier «mínimo altercado» para denostarla (prueba superada). Después, en castellano, lanzó un aviso al Gobierno central y a la Unión Europea «para que tomen nota de lo que sienten y lo que quieren los catalanes» (pendiente de comprobar). Y finalmente, en inglés, en respuesta a la BBC, proclamó: «Si no llegamos a un acuerdo económico [en torno al pacto fiscal], el camino de Catalunya hacia la libertad está abierto».

Aunque la manifestación independentista demostró que hay una parte de Catalunya cuyas aspiraciones van más allá de mejorar el modelo de financiación, el Ejecutivo catalán evitó dar un paso más en sus reivindicaciones e incluso se ufanó de que la movilización le sirva para presionar más al Gobierno central. En palabras de su portavoz, Francesc Homs, el éxito de la marcha -que ellos mismos habían alentado- «refuerza el encargo que tienen el Govern y su presidente por parte del Parlament», en referencia al frente común de CiU, ICV-EUiA y ERC para plantarse ante el Gabinete de Mariano Rajoy con la hacienda propia en el pliego de reivindicaciones.

Pero el dirigente nacionalista

-alineado en el sector más soberanista de Convergència, por cierto- es consciente de que muchos de los que ayer exigieron la independencia mirarán con lupa los movimientos de CiU para ver si es verdad que, como dijo hace unos días elexpresidentJordi Pujol, «se acabó el hacer laputa i la Ramoneta». Por eso, en declaraciones a Catalunya Ràdio, aseguró que no quería «devaluar» el lema «nítido» de la manifestación, puesto que evidenció que en Catalunya «hay voluntad de determinación». No obstante, volvió a mostrar su convencimiento en que negociar el pacto fiscal y pedir la independencia no es contradictorio. En su opinión, todo va en una dirección cuyo «horizonte final» es que los catalanes puedan ejercer el derecho a decidir.

LA REUNIÓN CON RAJOY / Pero si la reflexión de Homs ya no convence a muchos independentistas (muchas pancartas pedían ayer olvidarse del pacto fiscal e ir directos a la secesión), menos les gustarán las palabras de la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega. Para ella, la marcha reclamó «por encima de todo un nuevo sistema de financiación». La tambiénconsellerade Governació, además, quiso templar larauxade los más soberanistas advirtiendo de que en la reunión que tendrán Mas y Rajoy en la Moncloa el día 20 «no se acaba ningún camino».