Valverde amplía la leyenda y gana en Huy por tercera vez

Tercera Flecha Valona de Alejandro Valverde, lo mismo que consiguió Eddy Merckx, El Caníbal, el legendario, el inigualable, el mejor de todos los tiempos, allá por las décadas 60 y 70. Pero con una diferencia. A los 35 años (la edad que  cumple el sábado el ciclista murciano), el corredor belga ya llevaba tres retirado, mientras que el carnet de identidad de Valverde no parece que tenga fecha de caducidad, ni su palmarés punto final. Pasan los años y, en ciertas carreras, en ciertas cuestas, como en el famoso muro de Huy, no tiene contrincante alguno.

Hay más corredores que se han anotado tres victorias en la Flecha Valona, como los italianos Moreno Argentin y Davide Rebellin, o el belga Marcel Kint, más olvidado, en los años 40. Pero pocos, a excepción de Merckx, que hayan sido capaces de pelear, de febrero a octubre, por cualquier carrera, llámese Flecha, Tour o Lieja-Bastoña-Lieja, donde Valverde partirá este domingo favorito camino también de su tercer triunfo.

CUARTO TRIUNFO ESPAÑOL SEGUIDO / Valverde se impuso ayer en la Flecha Valona por segundo año consecutivo -cuarta victoria española seguida, tras las de Purito Rodríguez y Dani Moreno, ayer cuarto y quinto- y lo hizo con maestría. Se situó en primera posición durante la subida del muro de Huy y desde allí controló a todos los rivales, sin necesidad de atacar. A 200 metros ya supo que iba a ganar: «Porque aún me quedaba chispa», tal como dijo tras la victoria. Así es Valverde, el corredor que hace fácil los retos complicados, el ciclista al que se añorará hasta el infinito el lejano día en el que decida abdicar. Tras el triunfo, declaró: «Ha sido la Flecha Valona más dura de todas las que he corrido, con mucha tensión, con infinidad de caídas (Chris Froome fue uno de los afectados) pero como me sentía pletórico de forma, en la ascensión final a Huy he decidido controlarlos a todos en vez de atacar».

Así venció Valverde, en Huy, uno de los grandes muros del ciclismo mundial, una cuesta, cercana a Lieja, en la Bélgica de los valones, que será el primer gran escenario de un Tour que, a ejemplo de la Vuelta, reniega de las llegadas masivas y busca cuestas donde los ciclistas se retuercen sobre la bici. Desde ayer, por si algún corredor o director no lo sabía (extraña posibilidad), Valverde es el gran favorito para anotarse el triunfo en la tercera etapa del Tour 2015.