Ter Stegen no iniciará la Liga

En una de esas casualidades que tiene la vida, a Luis Enrique se le ha resuelto uno de los dilemas que tenía para la primera jornada de Liga y que habría dado de qué hablar decidiera lo que decidiera. No ha tenido que elegir al portero que defienda el marco del Camp Nou frente al Elche (y el lunes ante el León en el Gamper). Marc-André ter Stegen, muy a su pesar, ha cedido el paso a Claudio Bravo. La lesión del meta alemán es más grave de lo que parecía, y el fuerte golpe que recibió en la zona lumbar es, en realidad, una fisura que le tendrá entre dos y tres semanas de baja.

El azar ha jugado, de nuevo, un papel crucial en el fútbol, quién sabe si en el transcurso de la carrera deportiva de los involucrados. Ter Stegen y Bravo, dos recién llegados al Barça (como Jordi Masip, el tercero, que ha ascendido del filial al primer equipo) competían de tú a tú para heredar el antiguo dominio de Víctor Valdés. Han tenido su oportunidad cada uno y disponían del Gamper y los entrenamientos para ganar la partida. El joven meta alemán ha levantado la bandera blanca muy a su pesar, víctima del persistente dolor que no ha desaparecido.

De Zúñiga a Song

Y ese dolor denunciaba que en la zona lumbar, lo que tiene, en realidad, es «una fisura marginal» en la «apófisis transversa L3». Lo detectaron las pruebas a que fue sometido ayer Ter Stegen en vistas de que no mejoraba con los días desde que el pasado lunes recibira un golpe de Alex Song y que incluso le ocasionaba problemas al caminar.

Rara lesión la de Ter Stegen que, en otra de esas curiosidades, le hermana con su compañero Neymar. El delantero también se dañó «la apófisis transversa L3» en el Mundial, según el coincidente parte médico. Dos pequeñas diferencias, sin embargo, le distinguen. El portero sufre una fisura, mientras que Neymar se produjo una fractura. En verdad, se la produjo el colombiano Zúniga en una entrada por detrás, de espaldas a la portería, en los cuartos de final del Mundial. A Ter Stegen le ha dejado noqueado Song involuntariamente.

Una gestión incógnita

El percance ha mantenido a la estrella brasileña seis semanas de baja, que se cumplieron ayer. Ter Stegen permanecerán entre dos y tres, la mitad. Suficiente como para apartarle de la carrera por la titulardad en la Liga las dos primeras jornadas. A falta de conocerse, no obstante, cómo piensa gestionar Luis Enrique la situación de los porteros. Algo que no le incomoda. «El problema sería que tuviera tres porteros malos y hubiera que poner uno. Yo estoy encantado de trabajar con tres grandes porteros. La profesión de entrenador es esto, tomar decisiones»,  explicó el entrenador tras el amistoso de Helsinki. En Ginebra, había disculpado el error de Bravo y días antes insinuó que daría la titularidad a Masip porque era el meta al que más conocía. Del 33% de posibilidades que repartió el entrenador entre los tres, la fortuna ha dividido las opciones al 50% entre dos y ha dejado a Ter Stegen sin nada.