El sueño del Athletic

Bilbao irradia optimismo días antes de afrontar el reto de la Copa ante el Barça

Expectación 8 Tres seguidoras del Athletic, en el entrenamiento de ayer del equipo en San Mamés.

Expectación 8 Tres seguidoras del Athletic, en el entrenamiento de ayer del equipo en San Mamés.

IGOR SANTAMARÍA / BILBAO

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"Todos soñamos y en el fútbol siempre se da un partido soñado. Siempre he pensado que vamos a ganar. ¿Por qué no?". La esperanza que traslada el presidente Josu Urrutia parece contagiosa. Con el billete europeo en el bolsillo y asegurada la continuidad de Ernesto Valverde como inquilino del banquillo la próxima temporada pese a haber recibido hace un mes una presunta oferta del Real Madrid, el Athletic, y toda Vizcaya, afrontan henchidas de ilusión, pero conscientes de la empresa que tiene enfrente, una final de Copa que puede repoblar las vitrinas de Ibaigane casi tres décadas después. Desde que aquel equipo liderado por Javier Clemente superara en el Bernabéu al Barcelona de Maradona.

La semana de la fe

El desafío llega con un grado de dificultad añadido, tanto por dirimirse en feudo enemigo como porque los azulgranas, con Luis Enrique al frente, han recuperado la esencia del bloque que en el 2009 germinó en la pizarra de Pep Guardiola, quien se despidió en el 2012 con un título de Copa ante los bilbainos. La cuadratura del círculo perfecto. "Me siento identificado y con una sintonía total con el entorno, que es la esencia del Athletic. Por eso decidí renovar", se sinceró Valverde.

La semana de la fe arrancó ayer con más de 2.000 aficionados arropando a los 'leones' en San Mamés, una gran mayoría de niños que no dejaron de animar a sus ídolos durante la hora y media de entrenamiento a puerta abierta que desveló una sobrecarga que tiene en duda a Laporte, un fijo en la zaga.

"Milagro" es el adjetivo que corre de boca en boca en los círculos rojiblancos, pero "factible", apostillan los hinchas ejerciendo el mejor deporte que saben practicar, el bilbainismo. De ahí que no resulte extraño el 'tsunami' de fieles, sin descartar la cifra de los 100.000, que puedan agolparse en Barcelona, muchos miles sin entrada en mano aunque dispuestos para vivir la fiesta y rascarse el bolsillo. Como la que se vivirá en Bilbao, y por vez primera en la nueva Catedral, donde se instalarán seis pantallas de LED de grandes dimensiones para un menú repleto de animación y conciertos.

El lleno está asegurado si bien no será el único punto del territorio donde se coloquen plasmas gigantes. "Lo admirable del Athletic, independientemente de que esté mejor o peor, es que después de tantos años el equipo sigue siendo competitivo eligiendo otro camino y eso hace que se le tenga admiración", proclama Urrutia. "Romperemos las quinielas. Hagan apuestas, que se forrarán", sueñan los aficionados. Que es gratis.