Patriots contra Seahawks, una Super Bowl inédita

No ha habido sorpresas y los Patriots de Nueva Inglaterra y Seahawks de Seattle, como nuevos campeones en sus respectivas Conferencias de la Liga Americana (AFC) y la Liga Nacional (NFC), se verán las caras en la 49º Super Bowl, un enfrentamiento inédito, el 1 de febrero en el University of Phoenix Stadium, de Glendale (Arizona). Aunque el camino para conseguir el billete para la gran final del fútbol americano ha sido muy diferente. Los Patriots, en plan arrollador, y los Seahawks, con suspense y dramatismo hasta el último segundo.

El equipo de Nueva Inglaterra con su mariscal de campo estelar Tom Brady y un ataque terrestre demoledor, liderado por el corredor LeGarrette Blount, arrollaron este domingo 45-7 --segunda mayor anotación en una final-- a los Colts de Indianápolis y lograron su octavo título de la AFC. Mientras que el conjunto de Seattle protagonizó una remontada memorable al superar una desventaja de 12 puntos (7-19) con menos de cinco minutos por jugarse. Al final venció en la prórroga a los Packers de Green Bay por 28-22.

Los Seahawks, con Pete Carroll como entrenador jefe, que en el 2000 fue sustituido al frente de los Patriots por Bill Belichick, intentarán revalidar el título, algo que no se consigue desde la temporada del 2004 cuando lo logró precisamente el equipo de Nueva Inglaterra. Brady y Bellichick se mantienen al frente de los Patriots y estarán en el Super Bowl por sexta vez en su carrera, en busca de la cuarto corona, la primera desde el 2004.

Dos partidos muy diferentes

El partido de los Patriots ante los Colts solo tuvo algo de emoción durante la primera parte, con un parcial al descanso de 17-7 a favor de Nueva Inglaterra, siempre al frente del marcador, y se acabó en el tercero con 21 puntos más. Brady completó 23 de 35 pases para 226 yardas, con tres envíos de anotación, uno interceptado, lo derribaron una vez y dejó en 100,4 su índice de pasador antes de ser sustituido por el reserva Jimmy Garoppolo.

En cambio, los Seahawks, con el mariscal del campo Russell Wilson, vivieron los dos extremos, el de la frustración de tener su peor actuación en una primera parte y la euforia de la remontada que les permitió la victoria. En la primera parte, los Packers anularon a la ofensiva de los Seahawks, le hicieron tres interceptaciones a Wilson, y consiguieron una ventaja de 0-16. Pero en la segunda, los Seahawks, como campeones defensores del Super Bowl, surgieron con 22 puntos y sentenciaron en la prórroga.

Al margen de lo que suceda en la gran final, que paralizará a todo el país, en el mayor espectáculo deportivo del año en Estados Unidos, lo que si quedó claro en las finales de conferencia es que a esta edición de la Super Bowl llegan los dos mejores equipos que hay actualmente en la NFL.