El orgullo de 'Las Leonas'

Hacía 92 años que no había rugbi en unos Juegos Olímpicos (desde París 1924) y, desde luego, nunca había habido rugbi femenino. 'Las Leonas', ese orgulloso combinado español que cazó al vuelo la última plaza para Río en el preolímpico de Dublín -en el que sorprendió a Rusia en la final-, ha tenido el honor este sábado de dar la primera patada al balón ovalado, en el estreno de la modalidad 'Seven' (siete jugadores por bando en partidos exprés de dos partes de 7 minutos).

La protagonista del histórico chut ha sido la madrileña Patricia García, que ha puesto el torneo femenino en marcha en el Estadio de Deodoro, una instalación para 15.000 personas que no se ha llenado, aunque el público asistente se ha mostrado entusiasta. García es una de las 12 elegidas por el seleccionador, José Antonio Barrio, al frente de una aventura que ha tenido a una veintena de jugadoras concentradas en Madrid todo el año para hacer realidad el sueño del rugbi español de estar en unos Juegos, cosa que ha conseguido por partida doble, ya que en unos días debutarán los chicos, esa 'Familia' (así se autodefinen) dirigida por Tiki Inchausti.

Pero, en este primer día efectivo de Juegos, el protagonismo correspondía a ellas. A Patricia García (que ha anotado el único ensayo en la derrota inicial ante Francia por 24-7), a Berta García, a la capitana Elizabeth Martínez, a la catalana Bàrbara Pla (cuyo hermano Pol la acompaña en Río con el combinado masculino), y así hasta 12 'leonas' que superaron esa criba de más de medio año, y que han heredado la denominación del escudo de la federación española, presidido por este felino. A la derrota ante Francia se ha unido, en el segundo partido del día, una esperada rendición ante la increíble Nueva Zelanda (5-31), país que busca su medalla olímpica número 100 precisamente con este equipo casi imbatible, ganador de tres de las cuatro World Series celebradas hasta ahora (la otra fue para Australia).

DECISIVO PARTIDO ANTE KENIA

En un deporte dominado por el hemisferio sur en todas sus modalidades (a 15, a 13 y a 7), España se ha ganado un puesto 'in extremis' y gracias a un orgullo indomable, que se demuestra en las duras condiciones en que han tenido que prepararse las dos selecciones. Concentradas desde diciembre en Madrid, las chicas de fuera (pese a estar incluidas todas en las becas ADO) se han tenido que sufragar la estancia en la Casa do Brasil, así como parte de las concentraciones y los viajes para disputar las Series Mundiales, casi cada mes, en Dubái, Sao Paulo, Canadá o Clermont Ferrand.

Y ahora todas ellas se juegan esta famosa beca en un torneo acelerado de tres días. Tras perder este sábado ante Francia y Nueva Zelanda (ganadora también de Kenia por 52-0), las 'Leonas' deben ganar por un amplio margen a las africanas este domingo para acceder como mejor tercera de grupo al menos a los cuartos de final de la noche y asegurarse ese diploma olimpico salvador (ocho primeras). Es una necesidad para consolidar un futuro que, de lo contrario, quedaría en el aire, ya que todas las jugadores proceden del rugbi a 15 y podrían reintegrarse a sus clubs. Una pena, teniendo en cuenta que en poco tiempo el rugbi a 7 femenino español se ha situado 9º en el ranking mundial, fue cuarto en el Mundial 2015 y campeón de Europa en el 2010.