Messi gana sin brillo

Hay dos Messis. Uno, naturalmente, el del Barca. Puro lucimiento y magia, el engranaje superior de una máquina virtuosa. El otro, el Leonel que viste la casaca de la selección argentina, es el que sufre aunque gane, como ocurrió en la noche del jueves en Santiago frente a la selección chilena (1-2).

Messi gritó de manera desaforada los dos goles de Ángel Di María y Gabriel Mercado. No fue una final, como la de la Copa América, en la que el equipo cayó en la tanda de penaltis. Pero tuvo, al menos para aquellos jugadores que la disputaron hace un año, una suerte de módica revancha que deja al seleccionado en una posición ventajosa cara a las eliminatorias sudamericanas.

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“Extrañaba jugar con la selección, verlo de afuera siempre cuesta. Tenía muchas ganas de volver”, dijo Messi, y no hay dudas de que La Pulga siente intensamente su pertenencia argentina. No jugaba desde septiembre pasado. Su retorno volvió a exponer, de manera brutal, el abismo que existe entre el conjunto que dirige Tata Martino y el de Luis Enrique.

Hubo una jugada imposible que lo dijo todo: recostado sobre la banda derecha, Messi se sacó de encima a cinco chilenos, los fue desparramando en un espacio reducido. Pudo seguir con el balón, pero se lo cedió a Di María. La lógica indicaba que el jugador del PSG habilitaría a su compañero, que llegaba como una tromba. Pero no, Di María optó por disparar a la portería, y la pelota se fue muy lejos. 

REGRESO DE MASCHERANO

Los comentaristas televisivos dijeron haber visto en Messi un inocultable rostro de fastidio. Es que el mejor del mundo está a veces muy solo. No es lo mismo tener a Busquets, Iniesta y Rakitic como suministradores del juego que a sus compatriotas. Y tampoco, a estas alturas, le es igual con Neymar y Suárez que con Sergio Agüero y  Di María, con los que se encuentra en ocasiones puntuales y muchas veces eligen la salida individual antes que la colectiva.

Claro que el triunfo hace que todo se olvide rápido. El martes próximo, Argentina juega en la provincia de Córdoba con Bolivia. En esa oportunidad retornará Javier Mascherano al equipo. “Vamos a tener un partido difícil, de local no podemos regalar más puntos. Sería importante ganar para acomodarnos”, dijo Messi. Él extrañaba y se lo ha extrañado tanto por aquí...