PARTIDO DE EL SARDINERO

El Espanyol logra en Santander su segundo triunfo consecutivo (0-1)

Sergio García marca el gol del triunfo en la segunda parte.

JUAN TERRATS / Barcelona

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Seis puntos de seis. ElEspanyolhizo el pleno en sus dos salidas. Dos victorias seguidas tras nueve meses sin ganar lejos deCornellà. EnEl Sardinero, ante elRacing, el Espanyol demostró que quiere recortar distancias con la élite, que quiere distanciarse del follón de la cola. Sergio García firmó la victoria con su tercer gol de la temporada. «Es un placer ver jugar al equipo», sentenció Pochettino.

Estaba claro que Pochettino iba a repetir alineación tras el excelente y tranquilizante triunfo logrado en Vallecas hace ocho días. Eso sí, tuvo que hacer un cambio por obligación: Raúl Rodríguez por Jordi Amat, lesionado el pasado viernes durante el último entrenamiento en Sant Adrià. «Era mejor parar por precaución», comentaba el canterano antes del inicio del partido en El Sardinero. Esa victoria perica ante el Rayo sirvió ayer para que el Espanyol saliera muy metido en el partido. Pitó Turienzo Álvarez el inicio y el grupo de Pochettino se fue a por la portería de Toño.

Probó muy pronto el disparo Romaric (m. 4) y el control del balón era perico. El Racing, muy presionado por su mala clasificación, no quiso presentar pelea y prefirió agazaparse atrás, esperando que el Espanyol se atragantara de tanta posesión de balón y dejara algún espacio para crear algún contraataque. Dio la sensación de que los jugadores blanquiazules (ayer de amarillo y blanco) se acomodaron sobre el césped dejando correr los minutos. A partir del minuto 20, el conjunto de Pochettino se durmió, dejó de presionar, de jugar con verticalidad y se abandonó.

El equipo se confió ante tanta superioridad. Y esa ausencia de intensidad permitió que el Racing sacara la cabeza, aunque sin peligro para Cristian Álvarez, que solo tuvo que emplearse a fondo en un disparo lejano de Diop. El portero argentino sacó una mano por abajo (m. 42). El Espanyol solo realizó dos disparos en 45 minutos. Uno de Sergio García (m. 29) y otro, muy inocente, de Márquez (m. 36).

Travesaño de Diop

El Espanyol no aprendió de los minutos finales de la primera parte y salió frió y sin tensión a pesar de que Sergio García fuera el primero en probar el disparo (m. 47). Solo fue un espejismo porque el Racing se adueñó del centro del campo y comenzó a complicarle las cosas al grupo de Pochettino. El conjunto cántabro, claro candidato al descenso, se envalentonó y se fue a por el triunfo sin que conjunto visitante reaccionara. Fueron los mejores minutos de los locales. Entre las faltas innecesarias de la zaga perica ¿una de ellas acabó con el balón al larguero en un lanzamiento de Diop (m. 52)¿ y el juego directo de los cántabros, el Racing dio la sensación de que se hacía el amo del encuentro. Fueron los peores minutos del conjunto blanquiazul.

Una fase de descontrol visitante que cortó con el gol de Sergio García, el tercero del curso que iguala su récord de la pasado año (m. 58). El delantero marcó con la derecha tras una formidable asistencia de Verdú, que se encuentra más cómodo y es más peligroso en la posición de mediapunta que ubicado en la banda. La crisis perica terminó ahí.

Entonces el Racing practicó el fútbol directo que tanto incomoda al Espanyol, que superó ese desesperado arreón local sin excesivos agobios y con la posibilidad de aumentar el resultado en un disparo final de Verdú (m. 84). «Nos vamos con una victoria justa. El equipo aún tiene más recorrido», aseguró Pochettino. Dos salidas y dos victorias. Seis puntos para planificar con más tranquilidad el futuro.