Coe toma las riendas de la IAAF

Será el doble campeón olímpico de 1.500 metros (1980 y 1984), el británico Sebastian Coe, y  no el seis veces campeón del mundo de pértiga, el ucraniano Sergei Bubka, el encargado de tomar las riendas del atletismo mundial a partir del próximo 30 de agosto, en cuanto finalicen en Pekín los últimos Mundiales presididos por el exótico senegalés Lamine Diack, que tras 16 años en el cargo dejará a su deporte es uno de los niveles más bajos que se recuerdan.

Coe fue quien se ganó este miércoles el favor de las 214 federaciones nacionales para los próximos cuatro años, en una votación sin embargo bastante apretada en la que el noble inglés se impuso por 115 votos a 92.

Bubka ha prometido seguir colaborando desde el puesto  de vicepresidente, que ya ocupaba, en una nueva etapa que augura innovaciones importantes. Sin embargo, en otra de las votaciones del día en el 50º Congreso de la IAAF (Asociación  Internacional de Federaciones Atléticas), se impuso la veteranía. El presidente del atletismo español, José María Odriozola, de 76 años, fue elegido tesorero en sustitución del ruso Valentin Balajnichev, quien dimitió de su cargo y de la presidencia de la federación rusa tras la aparición de multitud de casos de dopaje entre destacados atletas de su país.

Luchar con fortuna y, sobre todo, con una buena comunicación pública, contra la extendida lacra del dopaje será una de las cuestiones que puede garantizar el éxito de la gestión de Coe, que si sigue la tradición promete ser larga. En la centenaria historia de la IAAF solo ha habido seis presidentes. El último británico, inspirador de Coe, fue otro personaje con tratamiento de sir, Lord Burghley, Marqués de Exeter,  que se mantuvo en la presidencia desde 1946 a 1976. El italiano Primo Nebiolo ocupó el asiento durante 18 años, y Diack, otros 16 años, a pesar de su manifiesta mediocridad.

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La tarea de Coe para reflotar la imagen del deporte rey de los Juegos Olímpicos será ingente. Ayer adelantó algunos de sus puntos. Planea aumentar hasta los 200.000 dólares las ayudas a cada una de las federaciones nacionales y establecer un nuevo calendario «más armonizado» para las competiciones internacionales, así como reformar la estructura interna de la IAAF para dar más voz a los atletas.

Pero será en la cuestión del dopaje donde debe ganarse la credibilidad. La creación de una agencia antidopaje independiente, tanto de la IAAF como de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), para dar mayor credibilidad a los análisis será su caballo de batalla. Pero Coe cree en la limpieza de su querido deporte. «No hay nada que justifique los ataques recibidos por el atletismo», aseguró ayer, augurando: «El contraataque debe empezar ahora».