MODA EN ALEMANIA E ITALIA

Claves del 'retro running', el último grito en 'fitness'

Quemar calorías corriendo hacia atrás ya no es solo cosa de árbitros o de niños, es una nueva disciplina que viene pisando fuerte

LAURA ESTIRADO / BARCELONA

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Se llama 'retro running', pero también 'backward running', 'reverse running' o marcha reversiva. En los últimos años, el ejercicio antinatural de correr hacia atrás -habitualmente visto en niños o en árbitros de fútbol- está saliendo de los gimnasios y asaltando las calles. En Alemania e Italia ya no es tan raro ver a gente entrenarse así en parques públicos. En España, sin embargo, aún es una disciplina desconocida, si bien entre sus embajadoras está Sandra Corcuera, portada esta semana en'Interviú'Sandra Corcuera, y cuatro veces campeona del mundo y que ahora busca patrocinador para poder renovar su título en el 2016.

He aquí algunas claves sobre esta novedosa modalidad de carrera:

ORIGEN

La marcha reversiva se empezó a practicar tímidamente a principios del siglo XX, pero no fue hasta la década de los 80 cuando realmente se popularizó después de que los organizadores de una carrera en Nueva York decidieran que los participantes en vez de correr hacia adelante tenían que hacerlo como los cangrejos.

En Europa, esta modalidad de carrera, que, de momento, no es deporte olímpico, tiene más implantación en Italia y Alemania. En este último país, hay incluso escuelas para niños. Es España, a pesar de los crecientes adeptos, no está reconocido como deporte.

BENEFICIOS

Los fans de este este tipo de carrera 'antinatural' dicen que quema más calorías y que es muy beneficioso para el aparato locomotor y el equilibrio. En esta modalidad se emplean más músculos y se mejora la coordinación: se activa una serie de músculos que cuando se corre hacia adelante se emplean muy poco (corriendo hacia adelante se queman 400 calorías en media hora, mientras que con la modalidad 'retro running', unas 650 calorías).

Se trabaja sobre todo la parte de atrás de la pierna, incluidos gemelos, los cuádriceps, la zona de isquiotibiales y los glúteos.

Este tipo de trote reduce el riesgo de padecer el conocido síndrome de la rodilla de corredor o síndrome patelofemoral al reforzar la musculatura que protege la rodilla. Para ello, hay que correr con cierta inclinación, lo que también ayuda a fortalecer la zona lumbar y los abdominales. Algunos estudios aseguran que este tipo de marcha se debería incluir en programas de prevención y rehabilitación de lesiones.

CRÍTICAS

Para empezar, se trata de un movimiento antinatural que, si no se practica bien, puede afectar negativamente a la columna vertebral. Algunos doctores consideran que aumenta el riesgo de contracturas musculares y lesiones cervicales (intuitivamente se gira el cuello y la cabeza para ver qué hay detrás y no tropezar).

MEDALLISTAS

Si en España, la catalana Sandra Corcuera es la única que compite en esta modalidad, y ha sido cuatro veces campeona del mundo, en su versión masculina el máximo representante de esta disciplina es el deportista dominicano Fleury Contreras, 'el corredor de espaldas', oro y bronce en varias ocasiones.

CÓMO EMPEZAR A PRACTICARLO

Se aconseja empezar a correr del revés en una cinta y apoyándose en las sujeciones laterales. Una vez cogido el equilibrio y el paso, se puede ya salir a una pista de atletismo e, incluso, a la calle, siempre que no haya obstáculos y el terreno sea llano y conocido por el corredor.

EQUIPACIÓN

Existen en el mercado calzado especializado para practicar el 'retro running': lo importante es que sean una zapatillas de 'footing' que sujeten bien el pie y el tobillo. Por lo general, la suela de estas zapatillas tienen un poco más de tacón que unas bambas normales.