El Barça pierde por tres goles en Montpellier en la ida de octavos de la Champions

Toca remontada en el Palau. El Barça Lassa ha perdido este domingo por tres goles en Montpellier (28-25) en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones, y deberá remontar en Barcelona el próximo sábado (18.30 horas) si quiere disputar los cuartos,  presumiblemente conrta el Flensburg, en el que sería el último paso antes de la 'final four' de Colonia.

La remontada no se antoja imposible, sobre todo porque el será la tercera vez que el Barça se vea en esta situación ante el mismo rival y en la misma fase de la Champions. En la temporada 2006-07, el Montpellier ganó en la ida (28-25) y perdió en el Palau (29-23). En la 11-12, el pabellón René Bougnol se les volvió a  atragantar a los azulgranas en la ida (30-28), pero arrollaron a los galos en Barcelona (36-20).

Salida en tromba de N'Guessan

Pese a ello, caer por tres goles no era el resultado que esperaban los azulgranas, sobre todo después de una gran primera mitad en la que, a lomos de N’Guessan –que tras fallar su primer lanzamiento encadenó siete disparos convertidos–, lograron una ventaja de cuatro goles (8-12, m. 22). La defensa cinco-uno del Montpellier era una bicoca para el internacional francés y para Syprzak, que también veía puerta en el pivote.

A seis minutos del descanso la eliminatoria parecía encauzada (9-13), pero el Montpellier cambió a una defensa seis-cero que al Barça se le atragantó a la par que se agigantaba el meta local. Gérard no iba a encajar un solo tanto más en la primera mitad, que acabó con empate a 13 y la exclusión de Viran Morros.

Pérez de Vargas, que en todo el primer acto había hecho dos paradas, firmó una doble intervención nada más comenzar el segundo para impedir el despegue del Montpellier, que encontró en el lituano Truchanovicius la pieza con la que abrir brecha (15-13, m. 35). El Barça reaccionó e igualó a 16, pero los franceses iban a jugar toda la segunda mitad con una ventaja de 1 o 2 goles. Su rapidez en el ataque, ya fuera tras un gol azulgrana o al contragolpe tras un robo o parada, les permitía anotar con regularidad y mantener estable su renta.

Aleix responde a Truchanovicius

Más allá del llamativo duelo entre Viran Morros (que en junio se marcha al PSG) y Ludovic Fabregas (que la temporada próxima vestirá de azulgrana), el protagonismo fue para un colosal Truchanovicius (máximo anotador final con 8 tantos), que encadenó tres goles consecutivos, a los que el Barça solo pudo responder con un excelente Aleix Gómez (4). Xavi Pascual había sentado a N’Guessan tras fallar seis lanzamientos consecutivos (su sexto gol fue en el minuto 17 y el séptimo y último en el 57), y fue el extremo zurdo el que mantuvo a su equipo en el pulso.

La última jugada del partido, en la que el Barça tuvo un minuto para rebajar la desventaja a dos goles y ni siquiera logró lanzar a portería, resumió lo visto en la segunda mitad.

"Estoy tremendamente enfadado con lo que he visto en la pista, era un partido para dar más de lo que hemos dado", lamentó Xavi Pascual. "El partido estaba bajo control, pero nos han superado. De golpe y porrazo hemos perdido el norte absolutamente, de una forma increíble", señaló, antes de avisar de que remontar no será fácil: "Está muy en el límite. Eso no significa que no confíe en que podamos levantarlo en el Palau, pero más allá del público nosotros tendremos que hacer alguna cosa más en la pista".