Año Alejandro Valverde

Andaba inquieto Alejandro Valverde por Milán (lunes, 6 de octubre).Ya disponía de billete para acudir al Tour de Pekín (la carrera que cerró este martes el circuito World Tour, la 'Champions' del ciclismo, y la temporada oficial) pero no tenía ganas de viajar a Asia. Y no tanto por sentirse cansado (una sensación que difícilmente sacude al corredor murciano; ¿él cansado? eso es imposible) si no porque seis días antes había nacido su pequeña Natalia y quería estar con el bebé y la madre.

La segunda plaza conseguida en el Giro de Lombardía, el domingo anterior, lo había situado al frente de la clasificación mundial pero con apenas 66 puntos de diferencia con Alberto Contador. Si el madrileño viajaba a una carrera que desaparece del programa, porque su máximo impulsor Pat McQuaid solo es historia en este deporte, Valverde debía defender allí la posición, la satisfacción de acabar el 2014 como número uno del mundo. Contador se cayó en la última curva de Lombardía y con el pretexto de un golpe en la rodilla, la de siempre, la lesionada en el Tour, la que llevó protegida durante toda la Vuelta, decidió cancelar el viaje a China y por lo tanto no pelear con el ciclista murciano por la primera plaza mundial.

El WhatsApp

Pasaban las horas y Contador, oficialmente, todavía no había confirmado la baja. Y cada vez quedaba menos tiempo para que partiera el avión hacía Pekín. Así, que Valverde le envió un WhatsApp a Contador. "¿Vas o no vas?". La respuesta del madrileño no se hizo esperar, que se fuera para Murcia a disfrutar de su cuarto hijo, la primera chica.

En Pekín se quedaron con las ganas de disfrutar de un inesperado duelo porque los dos ciclistas españoles, primero y segundo del mundo, ya estaban de vacaciones. Y porque toda la clasificación mundial se encontraba resuelta antes de que las bicis rodaran sobre las carreteras que rodean la capital china. El Movistar, el único equipo español en la élite de la competición, en el circuito World Tour, también se había proclamado campeón de la categoría. Y la suma de los puntos de Valverde y Contador, unidos a los de Joaquim 'Purito' Rodríguez, habían dado a España la supremacía mundial, en la clasificación por países frente a la Italia de Vincenzo Nibali (número 5 del mundo), Fabio Aru y Domenico Pozzovivo.

El World Tour va más allá de la ronda francesa, cuya victoria no supone al ganador la supremacía mundial; es una más en un circuito en el que puntúan las grandes clásicas, las otras dos grandes rondas (Giro y Vuelta) y pruebas de una semana como la París-Niza, la Volta o el Dauphiné. Por eso, Valverde ha acabado primero. Y porque solo él ha sido capaz de nutrir sus 11 victorias del 2014 con triunfos en la Flecha Valona y la Clásica de San Sebastián, segundas plazas en Lieja y Lombardía y una cuarta posición en la Amstel Gold Race. Valverde solo hay uno.