La UCI pide una sanción de dos años para Rasmussen

La Unión Ciclista Internacional (UCI) quiere llegar al fondo en la investigación abierta tras la exclusión de Michael Rasmussen del Tour del 2007, cuando vestía de amarillo, con la prueba en el bolsillo y a tan solo cuatro días de llegar a París. La federación internacional solicitó ayer una sanción de dos años al corredor danés (que actualmente se encuentra en el paro ya que ningún equipo quiere contratarlo) por una tentativa de dopaje.

El castigo debe ser impuesto por la Federación Monegasca de Ciclismo, puesto que Rasmussen, a pesar de su condición de danés, tiene establecida su residencia en Mónaco por cuestiones fiscales. La UCI considera que el ciclista danés no facilitó en la pasada primavera su localización de forma premeditada con el fin de eludir los presumibles controles por sorpresa fuera de competición. Los artículos del Código Mundial Antidopaje consideran como un positivo las tentativas de eludir un control de sangre o de orina. Y esta es la causa por la que ahora la UCI pide la sanción de dos años al escalador danés.

LA NOTA

"Tras una investigación profunda y rigurosa, la UCI considera que Rasmussen también violó los artículos 15.3 y 15.5 de dicho reglamento referidos al acto de eludir controles antidopaje de manera premeditada", indicó la UCI en un comunicado. El exlíder del Tour 2007, cuyo título correspondió finalmente a Alberto Contador, afirmó durante la disputa de la carrera que no facilitó su paradero, ya que viajó a México, de donde es originaria su mujer.

Diversos testimonios, en cambio, aseguraron que le vieron entrenarse por los Dolomitas italianos. Finalmente, Rasmussen, ya en otoño, reconoció que no se desplazó a México, que efectivamente se concentró en Italia, pero que mintió "por problemas matrimoniales". Ahora la UCI considera que todo se debió a un intento premeditado de Rasmussen para no someterse a ningún análisis antidopaje.