EL ADN DE LA SEMANA

Madrugadores

La facilidad para madrugar o trasnochar puede depender de los genes

PERE PUIGDOMÈNECH

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Hay gente a la que les gusta despertarse temprano por la mañana y otros que se van a dormir tarde. Un análisis del genoma de casi 90.000 individuos ha descubierto que una parte del secreto está en los genes. "¡No me puedo despertar para ir al trabajo! Lo siento, mi genoma no me lo permite". Pronto los genes serán excusa para todo.

Una empresa de Estados Unidos, 23andMe, ha estado ofreciendo análisis de genomas a quien lo pidiera. Enviando ADN a la empresa, analizaban la susceptibilidad de tener algún tipo de enfermedad y la relación de cada uno con ancestros de diferentes procedencias. El Gobierno limitó la actividad de la empresa en lo relacionado con predicciones relacionadas con la salud porque no estaban bien validadas, pero en sus bases de datos tienen información del genoma de miles de individuos. A muchos de ellos les hacían un cuestionario sobre su salud y sus costumbres. En la revista 'Nature Communications' presentan resultados sobre la relación entre el hábito de levantarse temprano y ciertas variantes de genes.

Según este estudio, se podría concluir que la hora de levantarse está asociada con 15 zonas del genoma en las que en muchos casos hay genes que tienen que ver con el control del ritmo diario. Pero hay otros factores que intervienen: levantarse temprano lo hacen más mujeres (48%) que hombres (39%) y más personas mayores (63% de los más de 60 años) que jóvenes (24% de los de menos de 30 años). Se ha observado también que la gente que se levanta temprano tiene menos depresión y un peso corporal más normal que los otros, aunque todo puede ser por simple correlación. Todo esto nos dice que si a alguien le cuesta más levantarse puede ser debido al ritmo diario controlado por sus genes, de la misma manera que la edad también influye en el estilo de vida. El lugar donde se vive y las costumbres sociales influyen, pero todos tenemos nuestros ritmos propios y reaccionamos cada día a nuestra manera para ir a dormir y sobre todo para levantarnos.