MILES DE OBJETOS SOBRE EL DETECTIVE

La Biblioteca Arús muestra una de las mayores colecciones del mundo sobre Sherlock Holmes

La colección Proubasta, dedicada al personaje creado por Arthur Conan Doyle, abre sus puertas al público con motivo de la semana BCNegra

La colección Proubasta, dedicada a Sherlock Holmes

La colección Joan Proubasta de Sherlock Holmes figura entre las cinco más grandes del mundo. / periodico

FRANCESC GINABREDA / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

LaBiblioteca Arús, intrigante espacio modernista barcelonés, acoge desde el sábado 4 de febrero, con motivo de la semana BCNegra, una de las cinco colecciones más importantes del mundo de objetos relacionados con el personaje más conocido deSir Arthur Conan Doyle:Sherlock HolmesJoan Proubasta Renartla ha donado recientemente para que puedan visitarla todos los seguidores del detective más famoso de la literatura policial.

La entrada al interior de la biblioteca está precedida por una solemne escalera que conduce hasta una sala repleta de libros viejos. Huele a antigüedad, con una gravedad atávica e imponente. A mano derecha, la exposición dedicada a la masonería. A la izquierda, una parte de la inmensa colección de Proubasta: Los rivales de Sherlock Holmes,un conjunto de historietas inspiradas en el personaje deConan Doyle escritas por otros autores. La coincidiencia en el mismo espacio no es casual: Conan Doyle pertenecía a la masonería.

Proubasta ofrece nada más llegar un pin delCírculo Holmes, evidentemente con la caricatura de un hombre con una pipa y una gorra. El coleccionista preside esta asociación, la más antigua de España dedicada a la figura del detective inglés. La mayor parte de la exposición esta en el piso de arriba, un pequeño espacio de paredes blancas poblado de estanterías. Allí se concentran más de 6.000 objetos relacionados con Sherlock Holmes, pulcramente clasificados. Hay de todo: libros, tebeos, cintas de vídeo y audio, rótulos, figuras, medallas, sellos, títeres, cartas, botellas de cerveza, cajas de cerillas, puzzles, revistas, y no faltan, por supuesto, ni pipas, ni gorras, ni gabardinas. Libros en varios idiomas en las estanterías (del catalán al japonés pasando por el inglés, el castellano y el esperanto) y cuadros y carteles en las paredes.

"Había acumulado ya tantas cosas que no me cabían ni en el garaje de casa", explica. En la biblioteca, además, estará a la vista del público, y mejor conservada, reconoce.

Proubasta se detiene ante un rótulo metálico con la inscripciónSherlock Holmes:“Esto es de un prostíbulo de Gijón que se llamaba así”. Cuando se enteró de que iba a cerrar fue rápidamente a por él. ¿Se lo regalaron? Cuenta que solo pagó una contribución simbólica. “Lo que cuesta es encontrarlo". Sin embargo, para él "las joyas de la corona de la colección" son una primera edición de El perro de los Baskerville y otra de Estudio en escarlata firmada por el mismo Conan Doyle.