Los vecinos del Raval protestan por el traslado de la narcosala del Baluard a Peracamps

Narcosala

Narcosala / FERRAN NADEU

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Pep García, presidente de la Associació de Veïns del Raval, asegura que para los vecinos de Ciutat Vella será "un nido de conflictos" la decisión municipal de trasladar el Centre d'Atenció i Seguiment d'Addiccions Baluard, la única narcosala de Barcelona, a las instalaciones que ahora ocupa el Centre d'Urgències i Atenció Primària Peracamps, (CUAP), en la avenida de les Drassanes, 13. En el segundo semestre de este año el centro de atención a drogodependientes abandonará su sede en el baluarte de la muralla de Barcelona, en el área del Museu Marítim, donde se inauguró en el 2005.

La resolución del cambio de sede la tomó el año pasado el exalcalde Xavier Trias. El actual gobierno municipal anunció a principios de este año el calendario de obras y de mudanzas previsto. "No solo lo apoyan, sino que, además, según nos contó Gala Pin, edil del distrito de Ciutat Vella, en una reunión que tuvimos la semana pasada, la intención es que la narcosala se mantenga abierta las 24 horas del día", anuncia García, que inisiste en que esta medida generará conflictos con los usuarios que llegan desde cualquier punto de Barcelona, e incluso, desde otras ciudades cercanas.

"Nuestra asociación se opone rotundamente a este traslado. Esta semana convocaremos a los vecinos del entorno, a los responsables de la Escuela Oficial de Idiomes de les Drassanes y a los trabajadores de Peracamps para movilizarnos", declara el presidente de la asociación vecinal, preocupado por los "posibles actos delictivos y tensiones violentas" que se puedam generar. "En el baluarte llevamos años sin problemas. Todo estaba controlado, por que el único vecino era el museo", considera.

BÚSQUEDA DE UN ENTORNO MÉDICO

Un portavoz del distrito de Ciutat Vella señala que la narcosala lleva años ubicada en un lugar "provisional", porque no se trata de un entorno hospitalario, sino patrimonial. "El Museu Marítim quiere ampliar sus actividades en esa zona, y lo más razonable es el trasladado de la narcosala a un espacio más adecuado", indica el portavoz municipal.

La reordenación y ampliación de los equipamientos médicos del Raval implica también que el CUAP se mude a la calle de Sant Oleguer, donde en el 2013 el ayuntamiento compró un edificio propiedad de la UGT. En este nuevo emplazamiento, que finalizará sus obras a mediados de julio, se ubicará el CUAP Peracamps y dos centros de salud mental, hasta ahora situados en la calles del Rec Comtal y de Via Laietana.

Y en el inmueble que dejará libre el centro médico de Peracamps también se reubicarán las tres unidades de enfermedades infecciosas que alberga el CAP Drassanes. Se trata de la de medicina tropical y salud internacional, la de transmisión sexual y la de tuberculosis.