Trias propone buses eléctricos en vez del tranvía en la Diagonal

Seguramente porque desde las filas de CiU se consideró que el referéndum de la Diagonal fue el toque de gracia que desalojó a Jordi Hereu de la alcaldía, el asunto de la conexión de las dos líneas del tranvía por esta avenida siempre genera anticuerpos en la federación. El alcalde Xavier Trias, blandiendo el 80% de los votos que en la consulta no validaron ninguna de las propuestas, ha rechazado durante los últimos cuatro años esta opción. Pero el jueves fue más allá y destapó su alternativa: una oferta de autobuses eléctricos de gran capacidad que, con una frecuencia de siete minutos, cubran las necesidades de transporte público entre Francesc Macià y Glòries.

"Si yo soy alcalde, el tranvía no pasará por la Diagonal", sostuvo el candidato convergente de modo tajante en el Foro Primera Plan@, que organizan EL PERIÓDICO y Banc Sabadell. Trias defendió estos vehículos eléctricos articulados porque son un sistema de transporte "útil, práctico y barato" para el que, además, "no hay que hacer obras". Sobre todo teniendo en cuenta que la reforma entre la plaza de Francesc Macià y el paseo de Gràcia se estrenó hace menos de dos meses.

LA PERENTORIA L-9

Por esta avenida pasan ahora numerosas líneas de bus que, en el caso de que tirara adelante la propuesta de Trias, serían absorbidas en su mayoría por una única de la red ortogonal, cuya frecuencia de paso sería de entre cinco y siete minutos durante toda la jornada. Estos vehículos, de 18 metros de longitud, se recargarían al detenerse en las paradas, con lo que la deseada autonomía de estos buses de energía limpia quedaría resuelta.

En su intervención inicial, el alcalde se refirió igualmente a otros temas destacados de movilidad como la llegada de la L-9 del metro a la Zona Franca y a los barrios de la Marina. "Necesitamos perentoriamente que llegue a esa zona. No puede ser que la gente vea cómo el metro les pasa por delante y no para", protestó haciendo suya una de las frases de queja de los vecinos de la zona. También aprovechó para reclamar que tanto el ayuntamiento como la Generalitat o el Àrea Metropolitana de Barcelona ganen representatividad en el gobierno de infraestructuras estratégicas como el puerto, el aeropuerto o el consorcio de la Zona Franca.

90.000 INSCRITOS

En el terreno de la cultura, el alcaldable nacionalista hizo otra oferta electoral al revelar que a partir de enero del 2016, si revalida el triunfo, los barceloneses podrán acceder gratuitamente a los museos y centros patrimoniales municipales gracias a la tarjeta Gaudir Més Barcelona que de momento cuenta con 90.000 inscritos. "Queremos poner la cultura al alcance de todos", invitó.

El Born Centre Cultural, el Museu de Ciències Naturals, el Museu del Disseny, el Museu Marí, el Museu de Cultures del Món o el Museu Marés, entre muchos otros, formarán parte de este grupo.

AYUDA A LOS DESFAVORECIDOS

Transporte público y equipamientos culturales se engloban en el ámbito del buen funcionamiento de los servicios de ciudad, uno de los tres ejes en los que Trias basa habitualmente la explicación de lo que ha hecho este mandato y lo que pretende hacer si revalida el cargo. Reactivación económica y generación de empleo (por un lado) y atención a los más desfavorecidos (por otro), son los otros dos ejes.

En este último, el alcaldable de CiU quiso insistir en el alma social de su gobierno. Repitió la cifra del incremento del 43% del gasto en estas partidas en este mandato. Relató primero que en estos cuatro años se heredó la peor crisis, que se cebó en el 2007-2011 pero que en marzo del 2013 logró el pico de desocupados de la capital catalana, con 115.000 personas en paro. Hoy hay 96.000.

HECHOS, NO PALABRAS

En esta lucha contra las desigualdades puso el ejemplo de Trinitat Nova, uno de los barrios más castigados de la ciudad. "Las desigualdades no se combaten con palabras -advirtió- sino con políticas de equidad y justicia social: ocupación, vivienda, bienestar y educación". En este barrio del distrito de Nou Barris es donde la renta por cápita es más baja de la ciudad. "Allí hemos invertido 4.000 euros por habitante mientras la media de Barcelona es de 1.000 euros", cuantificó Trias para a continuación poner de relieve que están acometiendo "una profunda transformación urbanística y social para combatir las desigualdades".

"Una ciudad con un presupuesto de 2.000 millones no se puede permitir el lujo de distraerse y dejar perder oportunidades para quien más lo necesita", avisó. Redundaba de esta forma en un asunto habitual de sus discursos, en los que se muestra orgulloso de cómo va la ciudad pero al mismo tiempo avisa de que ese éxito debe estar al servicio de los que peor lo pasan.

ÚLTIMA VEZ COMO CANDIDATO

Y con esta hoja de servicios y alguna propuesta electoral como los buses eléctricos por la Diagonal o la gratuidad de los museos, Trias se presenta a la reelección con la decisión prácticamente tomada de no repetir como cabeza de cartel dentro de cuatro años. "No lo digo seguro para que los míos no me muevan la silla y se peleen entre ellos antes de tiempo", bromeó.

"No cierro ninguna puerta pero está casi cerrada. Ocho años como alcalde es suficiente y mi familia ya estará cansada. Además, ya tendré 72 años", sostuvo. El alcalde sí dijo tener claro que no se irá a medio mandato y aguantará cuatro años en el ayuntamiento.

EL DÍA DESPUÉS

Como ya viene insistiendo hace meses, sabedor de que casi seguro será imprescindible pactar con otros grupos para gobernar de forma estable, Xavier Trias afirmó que a partir del 25 de mayo se pondrá a dialogar con los posibles socios en función del resultado que logren en las urnas. "No me esperaré hasta las elecciones de septiembre como quieren algunos y tendré la ciudad dormida".

"Nunca sabes qué pasará en las elecciones. Esperaremos a ese día y a partir de entonces nos pondremos a hablar", invitó.