NUEVAS ESTRATEGIAS PARA FINANCIAR EL TRANSPORTE PÚBLICO

TMB pone «todos los activos» al alcance de los patrocinadores

De izquierda a derecha, Tobias Zisik, directivo de Metro de Madrid, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, y Francisco Román, presidente de Vodafone, ayer, al presentar el acuerdo gracias al cual la parada del suburbano de Sol y la l

De izquierda a derecha, Tobias Zisik, directivo de Metro de Madrid, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, y Francisco Román, presidente de Vodafone, ayer, al presentar el acuerdo gracias al cual la parada del suburbano de Sol y la l

CARLOS MÁRQUEZ / ANTONIO M. YAGÜE
BARCELONA

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Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) es una empresa que desde el punto de vista empresarial debería cerrar hoy mismo. Por fortuna para los ciudadanos, al tratarse de un servicio público, sus cuentas y sus 550 millones de euros de deuda están en un segundo plano, justo por detrás de la necesidad de garantizar la movilidad de los que siguen apostando por el transporte público. Ello no implica que la compañía, a la vista de que la cosa no va a mejorar a corto o medio plazo, no pueda buscar soluciones imaginativas. Así es como ha convocado un concurso para buscar patrocinio a «todos los activos» de TMB, tal y como detalla un portavoz del operador.

A la convocatoria de patrocinio corporativo -conocido comonaming rights-se han presentado seis empresas o grupos de empresas dispuestas a sacar el máximo partido al enorme patrimonio de esta compañía, que incluye vehículos, estaciones de metro, paradas de bus o infraestructuras varias. Según confirma una voz de la compañía, de momento no se ha descartado ninguna posible operación, ni tan siquiera la que ayer se presentó en Madrid, donde una línea de metro será patrocinada por una firma de telefonía durante tres años. «En principio, no hay limitación. Los postulantes tendrán que presentar una lista de posibles espacios patrocinables y luego TMB decidirá hasta dónde puede llegar», apuntaba este portavoz. El contrato tendrá una duración de dos años y medio, prorrogables por otros 30 meses y el contacto entre TMB y el proyecto vencedor será constante.

BICING Y TAXI, PENDIENTES / Con más de 7,5 millones de turistas, es de esperar que la propuesta tenga una buena acogida entre los anunciantes. También el taxi metropolitano está viviendo un proceso similar tras la aprobación, por parte de la Administración, del reglamento que permitirá que los chóferes luzcan publicidad en sus puertas. El Bicing también lleva meses mareando la perdiz. Mucho se ha hablado sobre la posibilidad demancharel guardabarros de la bicicleta, pero hasta la fecha no parece que haya aparecido una oferta lo suficiente golosa.

Madrid parece ir unas paradas por delante de Barcelona en materia de patrocinio del transporte público. No es la primera vez que la estación madrileña de Sol cambia de nombre por una campaña publicitaria, pero esta vez no será cosa de un mes, sino de tres años a partir del próximo junio. La principal y más céntrica estación de la capital, por la que pasan cada día más de 65.000 viajeros, se llamará oficiamente Sol Vodafone, con el consiguiente cambio de cartelería. El acuerdo entre la Comunidad de Madrid y la compañía de telecomunicaciones, firmado ayer, incluye por un periodo similar a toda la línea 2, usada por unos 122.000 viajeros a diario, que a partir de septiembre y al menos hasta septiembre del 2016 pasará a llamarse Línea 2 Vodafone.

PRIMER ENSAYO / La estación de Sol ya se renombró por un acuerdo publicitario con la empresa Samsung en marzo del año pasado, cuando por el plazo de un mes pasó a denominarse Sol Galaxy Note. Aquella fue una experiencia piloto y ni Metro ni la Comunidad de Madrid han revelado los ingresos. El nuevo acuerdo reportará unos beneficios de tres millones de euros, uno por año, aunque ninguno de los firmantes del acuerdo quiso precisar la cifra exacta.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, confió en que este acuerdo comercial sea el principio de varios similares con las otras 11 líneas del subterráneo con el fin de ayudar a mantener el servicio sin necesidad de repercutir más los costes en los usuarios con un indeseado aumento de las tarifas.