La poesía del último

Hay que saber mirar, y apreciar los atributos de la derrota, y admirar la gallardía del derrotado, y entender que se precisa bravura para quedar último, mucha más que para ser primero, comprender todo eso para meterse en la empresa de hacer un documental sobre unas personas cuya especialidad es precisamente esa: ser últimos.«Es la clase de historias que nos gusta contar-explica Dani Resines-.Nos gusta la gente que hace las cosas no tanto por el afán de quedar primeros como por el simple placer de hacerlas. Por eso Puigmartí nos llamó la atención».

Era agosto del 2010 y la calle de Puigmartí acababa de quedar última por segundo año consecutivo en el concurso de decoración de calles de las fiestas de Gràcia. Para muchos, incluidos los propios vecinos, y algún integrante de la comisión de fiestas, la calle sencillamente había tocado fondo. En el pequeño tramo comprendido entre el mercado de la Abaceria y la calle de Milà i Fontanals, que es el que cada año se engalana para el jolgorio de agosto, los ánimos estaban quebrantados. La aflicción vecinal quedó retratada en una entrevista que concedió a EL PERIÓDICO la presidenta de la comisión de fiestas, Maite Torres, en la que básicamente manifestaba su perplejidad:«Alguien debe quedar último, pero ¿dos años seguidos?»

Dani Resines leyó la entrevista. Por el tipo de coincidencia que nada o muy poco tiene de casual, hacía pocos meses se había mudado a Puigmartí.«Lee-le dijo un amigo-,mira lo que está pasando en tu calle».El Cangrejo, la productora independiente que había fundado en el 2009 con Roger Gómez y Cristina Sánchez, pasaba por un momento dulce gracias al éxito cosechado con otro documental sobre -es lo que les gusta- perdedores:L'equip petitcontaba la historia del Margatània, un equipo de fútbol de benjamines de Vilanova i la Geltrú que había acabado la temporada con 271 goles en contra y uno, solo uno, a favor; uno, además, que habían marcado en el último partido. En ese contexto, Pol, uno de los jugadores, diciendo frente a la cámara:«Nunca he metido ni un gol»,y más adelante:«Ninguno ha metido nunca un gol»,era en el fondo lo mismo que escuchar a la presidenta de la comisión de fiestas lamentándose por esa segunda derrota consecutiva. La historia parecía hecha a medida para El Cangrejo.

«Dijimos: esto lo queremos contar-recuerda Gómez-.Nos encantaba la historia porque involucraba algo que estas personas viven con intensidad pero también con unos límites. Me refiero a que no se trataba de un asunto de vida o muerte. Eso le daba todo un tono a la historia, y por lo tanto al documental, que nos gustaba mucho. Así que lo que hicimos fue ponernos en contacto con Maite».

La presidenta de la comisión no pasaba por su mejor momento. Después de una década al frente de la organización de los festejos, después, más aun, de toda una vida en la calle de Puigmartí, donde nació y se crió y ha vivido siempre, y donde siempre, cada agosto, ha participado activamente de la verbena («no sabría qué hacer sin la fiesta mayor»,dice, sentida, en un pasaje del documental), estaba pensando en dimitir.«Cuando Dani vino y me dijo lo que quería hacer, yo de hecho le dije que no podía decir ni sí ni no, porque no iba a tomar ninguna decisión».En una de las primeras escenas del documental, Maite dimite. Y Dani (otro Dani) asume las riendas de la comisión.

Retrato costumbrista

Roger y Dani filmaron durante un año a los integrantes de la comisión, desde septiembre del 2010 hasta agosto del 2011; filmaron las reuniones, las discusiones, el montaje de la decoración y todo su trabajo de cara a la fiesta, naturalmente, pero también su actividad al margen; su rutina; su vida diaria.«Todo el proceso de preparación y de decoración de la calle, y el miedo que tenían de volver a quedar en el último lugar, todo eso es el hilo conductor que nos permite retratar a una gente, a un barrio, una tradición, y todo esto en un momento particular de crisis en el que tiene aun más valor que un grupo de personas trabaje con tanto ahínco a cambio de nada-explica Dani-.En el fondo, se trata de un retrato costumbrista de unas personas que cada año se juntan para conseguir un objetivo».

La poética del último lugar no la entendieron del todo bien los miembros de la dirección de las fiestas del barrio, que no estuvieron demasiado dispuestos a colaborar con un documental que retrataba a la peor calle. ¿Por qué a los últimos?, se preguntaban. ¿Por qué no a los primeros?«Pensaban que grabar a los últimos no era la mejor manera de retratar las fiestas-recuerda Roger-.Y nos decían: '¿Por qué no lo hacéis en Verdi?' Y nosotros se lo explicábamos, intentábamos que entendieran nuestro punto de vista. Pero aún así no nos dejaron grabar cosas que hubieran sido útiles, como la visita del jurado a la calle, por ejemplo, o la reunión que ellos celebran y en la que dejan claras las reglas de juego».

Els últims, por supuesto. Así sellama. El documental será estrenado en el Canal 33 el día 12 de agosto

(TV-3 lo ha coproducido), pero antes será exhibido en público en la calle de Puigmartí, en una sesión de cinema al aire libre que tendrá lugar mañana a las 10 de la noche.«Nos pareció la mejor manera de devolver a la calle lo que la calle nos ha dado».La ilusión de los vecinos está representada en los carteles pegados estos días por toda la calle. Invitando a lapremier.

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últims' con el móvil o

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