"El parque Güell ya no aguanta más visitas"

"El parque Güell ya no aguanta más visitas", alertó ayer Albert Arias, director del Plan Estratégico de Turismo con miras al 2020, cuya hoja de ruta presentó el Ayuntamiento de Barcelona este martes a empresas relacionadas con el sector turístico y a entidades vecinales en el auditorio de Barcelona Activa. Para no saturar aún más la concentración de turismo en torno a los grandes iconos de la ciudad, el gobierno de Ada Colau prepara un plan para potenciar focos descentralizados, como el Fòrum e, incluso, escapadas a los ejes culturales de las comarcas barcelonesas.

"Se deben promover el uso y las visitas de los equipamientos no saturados", declaró Arias, que amplió la información de esta medida municipal, que el consistorio ya había hecho pública el pasado julio con el objetivo de debatir de manera participativa con la ciudadanía los cambios políticos que necesita el modelo turístico de la capital catalana.

IMPUESTOS Y TASAS

Entre ellos, este plan estratégico reclama nuevos mecanismos fiscales de financiación (impuestos, tasas, precios públicos...) para compensar el impacto turístico en la ciudad, así como la creación de un observatorio del turismo. "Estamos estudiando otras formas de fiscalidad que ayuden a paliar los daños medioambientales, como el exceso del uso de telefonía móvil en ciertas zonas de Barcelona o la contaminación que generan los cruceroso", informó Arias, que recordó que el ayuntamiento también se encuentra en negociaciones con la Generalitat por el tema de la tasa turística. Sònia Recasens, concejal de Unió Democràtica de Catalunya, en el turno de intervenciones, pidió, un poco alarmada, más información sobre este tema. "Buscamos ingresos para todo lo que es deficitario", concluyó Arias.

Agustí Colom, concejal de Ocupación, Empresa y Turismo, destacó que Turisme de Barcelona pasa a priorizar la calidad de la gestión sobre la promoción. "Lo más importante es que las visitas turísticas sean compatibles con la convivencia vecinal y con la calidad de vida", señaló Colom, para quien los alojamientos turísticos ilegales son uno de los principales problemas a resolver.

Barcelona, según datos municipales, recibe 30 millones de visitas al año. "Es un turismo de masas", insiste Colom. El turismo es el sector que más ha crecido y que más trabajo genera. "Pero los sueldos siguen siendo bajos. Los beneficios también deben repercutir en los trabajadores", planteó Colom.