Nuevo rechazo a la propuesta de presupuestos de Colau

La oposición del Ayuntamiento de Barcelona en bloque ha rechazado nuevamente la propuesta de presupuestos del gobierno de Ada Colau. La Comisión de Economía y Hacienda se ha reunido este viernes de forma extraordinaria para debatir el nuevo dictamen de las cuentas municipales, una vez los grupos de la oposición han presentado hasta 116 alegaciones.

El gobierno municipal, sin embargo, ha descartado una treintena, asegurando que "técnicamente" no se trataba de alegaciones, sino de "consideraciones políticas". De las 85 propuestas analizadas, finalmente el Ejecutivo ha aceptado total o parcialmente 49. Todos los grupos de la oposición, sin embargo, han votado contra la nueva propuesta de las cuentas municipales.

La alcaldesa trasladará ahora los presupuestos al plenario del próximo viernes 23 de diciembre, donde se votarán vinculados a una cuestión de confianza.

EL PRECEDENTE DE NOVIEMBRE

La votación de este viernes ha sido el segundo revés consecutivo que ha recibido la propuesta de presupuestos del gobierno de Ada Colau para el 2017. A mediados de noviembre, durante la Comisión de Economía y Hacienda, la oposición en bloque ya votó contra la tramitación inicial de las cuentas.

Colau, sin embargo, firmó un decreto para iniciar igualmente la tramitación para sacar adelante los presupuestos, abriendo el periodo de presentación de alegaciones y vinculando la votación definitiva a una cuestión de confianza.

Respecto a las alegaciones resueltas en la reunión de este viernes, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha destacado que el gobierno municipal ha aceptado "más de la mitad". Al mismo tiempo, ha admitido que en algunos casos se han constatado "diferencias sustanciales" con la propuesta del equipo de Ada Colau, y ha asegurado que la nueva propuesta de cuentas "quiere ser una invitación a continuar dialogando".

DIÁLOGO CUESTIONADO

La sesión ha durado escasamente cinco minutos, ya que todos los grupos de la oposición se han limitado a expresar su voto en contra, sin que se llegara a realizar ningún debate. No obstante, a la salida de la reunión los portavoces han cuestionado la voluntad de diálogo del gobierno municipal.

En este sentido, la concejala de CiU Sònia Recasens ha explicado que los grupos no han argumentado su voto en contra porque han querido escenificar "que no sirve absolutamente de nada entrar al debaje con el ejecutivo".