SEGURIDAD ESTIVAL

'Bobbies' en Magaluf

La pareja de policías británicos patrulla conjuntamente con tres guardias civiles por el paseo marítimo de Magaluf, en Mallorca, ayer.

La pareja de policías británicos patrulla conjuntamente con tres guardias civiles por el paseo marítimo de Magaluf, en Mallorca, ayer.

MARISA GOÑI / PALMA

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"¿Qué hacéis aquí, que no estáis en Londres?" Los turistas británicos se frotaban ayer los ojos al ver en Magaluf (Mallorca) a una pareja de policías británicos, hombre y mujer, con uniformes reglamentarios y descendiendo por la mismísima Punta Ballena, una calle de 400 metros convertida en icono del turismo de desmadre. Los reciben con cara de sorpresa, sonrisas, admiración y hasta algún beso, como si fueran famosos. La pareja de 'bobbies', como se conoce popularmente a los policías británicos, han aparecido pasadas las diez de la mañana y han hecho un reconocimiento ocular de la zona, acompañados por tres guardias civiles. Luego han bajado hasta la playa, donde los bañistas no daban crédito, y se han retirado al hotel que les aloja esta semana por una "colaboración desinteresada" del sector hotelero.

La próxima les espera otro punto caliente del turismo de desmadre balear, Sant Antoni de Portmany, en Eivissa. En el hotel Piscis de esta localidad falleció el pasado mayo un joven británico de 25 años, tras caer sobre el aparcamiento. Una escena con nombre propio, 'balconing', que se repite con demasiada frecuencia en los últimos veranos, llegando a provocar un efecto llamada al que se quiere poner freno en Baleares por el drama humano y la mala imagen turística que causa.

"Con su presencia, se persigue sobre todo un efecto disuasorio y de proximidad. Ver a una autoridad que reconocen como suya y que habla en su idioma puede disuadirles de determinados comportamientos", comentan fuentes de la Delegación del Gobierno en Baleares sobre esta experiencia piloto. Las jornadas laborales de la pareja de 'bobbies' serán de ocho horas, que podrían cubrirse en diferentes franjas horarias.

La más dura, sin duda, es la de madrugada, cuando el alcohol barato y las drogas más extrañas -la última la 'flakka', similar a la 'caníbal', que provoca espasmos, delirios y mucha agresividad- llevan a algunos jóvenes turistas a perder el control, mantener comportamientos violentos, sufrir lesiones graves e incluso a perder la vida. Una lacra entorno a la que hay muchos intereses en juego y también tramas de corrupción de policías, políticos y empresarios que están siendo investigados por la justicia balear.

Otros países

Por primera vez, policías británicos participan en las patrullas mixtas de atención ciudadana orientadas al turista extranjero, que ya se han probado con éxito con agentes de otras policías europeas. Este verano, dentro del plan de turismo seguro, cuatro agentes de la Polizei alemana, tres del cuerpo de Carabinieri de Italia y dos de la Gendarmerie francesa patrullan con la Guardia Civil en las poblaciones mallorquinas de Calvià, Alcúdia y Cala Ratjada, así como en municipios de Eivissa y Formentera. Los agentes pueden atender cualquier tema de seguridad, bajo la responsabilidad del componente de la Guardia Civil que constituya esa patrulla.

No es la primera vez que la policía británica debe seguir a sus ciudadanos cuando viajan. Acompañan siempre a los aficionados de los equipos de fútbol que juegan en otras ciudades europeas por su mala conducta. Los servicios de inteligencia tienen, además, informes de bandas criminales de Liverpool y Manchester que operan en Sant Antoni, en Eivissa, y que se dedican al tráfico de drogas de diseño. Por ello, la colaboración con la policía británica se considera importante, informa Daniel Postico.