INVESTIGACIÓN SOBRE UNA TRAMA DE PROSTITUCIÓN

La mafia china, a prisión por esclavitud sexual

Ingresan en la cárcel 21 detenidos el lunes en una redada de los Mossos d'Esquadra

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Presunto tráfico de seres humanos. Inmigración ilegal, Favorecimiento de la prostitución. Proxenistismo. Estos son algunos de los delitos que podrían haber cometido los miembros de la trama de la mafia china que fue desarticulada el pasado lunes por los Mossos d'Esquadra. La jueza que investiga la red decretó ayer el ingreso en prisión de 21 de los 22 detenidos. Solo quedó en libertad un ciudadano español.

La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Miriam de la Rosa, acordó el miércoles, tras una larga jornada de interrogatorios, el ingreso en un centro penitenciario de casi todos los arrestados, más mujeres que hombres. Sobre esta decisión no pesaron solo los graves delitos que se les imputa (el secreto de sumario no permite saber con exactitud cuales) sino el riesgo de que los imputados pudieran destruir pruebas si quedaban libres.

La investigación no está cerrada y de ahí la cautela con que se tramita el proceso judicial. Existen sospechas de que la trama obligaba a las mujeres a prostituirse y que el grupo de víctimas incluía alguna menor. Si fuera así, se estaría hablando de corrupción de menores. Por ahora, según fuentes conocedoras de las pesquisas, se ha detenido a los encargados y dueños de los locales donde, según la policía, se ejercía la prostitución ilegal. Las relaciones entre determinados miembros de la trama está constatada, pero se intenta esclarecer si existe una organización jerarquizada con un jefe que maneja los hilos del grupo. La dificultad estriba en detallar quién es el cabecilla real de la red. No se descarta la existencia de varios clanes y tampoco nuevas operaciones.

TRATA DE SERES HUMANOS / El Código Penal español castiga con penas de cinco a ocho años de prisión la trata de seres humanos para la explotación sexual, que sería el supuesto que están barajando los investigadores. La legislación establece, además, que el consentimiento de la víctima de trata de seres humanos será «irrelevante» cuando se haya efectuado la acción empleando la violencia, intimidación o engaño.

En la macrooperación que los Mossos desplegaron el lunes se registraron una veintena de locales y pisos, no solo de Barcelona, sobre todo en el barrio del Eixample, sino también de otras poblaciones, como Sabadell. Y es que se supone que en aparentes centros de estética se ejercía la explotación sexual de mujeres jóvenes de origen chino. Los dueños y encargados de estos negocios también provienen del país asiático, aunque algunos residen en España desde hace tiempo.

La investigación sobre esta red de prostitución se inició hace meses. La primera pista sobre su existencia saltó a raíz de una macrooperación que los Mossos d'Esquadra efectuaron en mayo del 2009 en Mataró contra talleres textiles ilegales.