Los comerciantes se niegan a negociar con los manteros

Este jueves se celebra la primera reunión de la Mesa de la Ciudad para abordar el 'top manta'

Tres manteros cruzan la plaza Catalunya, el miércoles.

Tres manteros cruzan la plaza Catalunya, el miércoles. / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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El foro creado por el Ayuntamiento de Barcelona para resolver el fenómeno del 'top manta' nace con diferencias irreconciliables entre sus participantes. En la Mesa de Ciudad para el Abordaje de la Venta Irregular en la Calle, que este jueves celebrará su primera reunión, los comerciantes no se sentarán a la mesa si lo hace algún “representante” de los manteros, avisa el secretario general de la Confederació de Comerç, Miquel Ángel Fraile.

El gobierno de Ada Colau “ha conseguido poner de acuerdo” a todo el sector del comercio, “pequeño o grande”, sobre esta cuestión. “No podemos estar en una mesa con personas que no cumplen las leyes”, ha aseverado Fraile. Están de acuerdo en “hablar" con los irregulares para “ofrecerles una solución”, e incluso “en formar parte de esta”, pero “en ningún caso" quieren "negociarlo con ellos en un foro oficial”. 

Los manteros sí acudirán a la reunión, organizada precisamente para tratar su caso, y lo harán con la voluntad de “escuchar” las soluciones que les proponen “las autoridades”, aclara Azziz, portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, el colectivo que los agrupa pero que aún no se ha constituido oficialmente.

Entre estos manteros se ocultan “pescadores, sastres o carpinteros”, subraya Azziz. “La mayoría preferiría hacer otra cosa en lugar de vender por la calle”, trata de evidenciar, esperanzado en que la estrategia que planteará el consistorio vaya en la línea de ofrecerles una integración laboral.

El presidente de la Mesa, Jordi Coronas, lleva días manteniendo reuniones con todos los agentes que intervendrán en el foro. Avanza dos cosas: hay “unanimidad” para buscarles una salida profesional gracias a programas de formación y hay “una mayoría” para rechazar la creación de un espacio o mercadillo para su actividad. “Venden productos falsificados y, en algunos casos, nocivos para la salud”, recuerda.

Entre las formaciones políticas, todas invitadas este jueves a una reunión prevista para las siete de la tarde en la sede de la alcaldía, las posiciones también están enfrentadas. El PP no se presentará porque solo es partidario de “ponerle fin a una actividad ilegal”. Ciutadans sí participará pero “en ningún caso" consentirá que se "legitime" su forma de negocio.

Más receptivos se muestran CiU y el PSC, que comparten un abordaje social del fenómeno siempre que respete los derechos de los comerciantes “que pagan sus impuestos”. Por su parte ERC, el partido de Coronas, confía en que la Mesa permita darle una solución definitiva a un problema antiguo. La CUP, en el extremo opuesto al PP, pide que se regularice a los manteros y se eliminen todas las multas y denuncias que se les han impuesto hasta la fecha.