La huelga colapsa el metro en las estaciones de La Sagrera y Sagrada Família

Las estaciones de metro de las línea L-1 y L-5 en La Sagrera y Sagrada Família están siendo este miércoles, por tercer día seguido, los principales puntos de colapso que están sufriendo los usuarios del surburbano de Barcelona con las protestas de los trabajadores que acabarán este jueves. Los vagones empezaron a ir totalmente llenos desde las siete de la mañana en la confluencia en La Sagrera de las dos líneas más afectadas.

El viaje totalmente enlatado también se produjo en otras estaciones del tramo central de las líneas roja y azul, y en otras de forma más puntual. En los dos casos, como ya ocurrió en días anteriores, los empleados del metro han tenido que ir parando a los usuarios en el vestíbulo de la estación. El objetivo es regular el acceso a los andenes para no colapsarlos y evitar situaciones de peligro.

MENOS VIAJEROS

La situación se ha repetido a pesar de que este tercer día de huelga ha sido el que más ha disminuido el número de usuarios desde el lunes. Algún efecto han conseguido los consejos de TMB, que desde la semana pasada está recomendando el uso de otros medios transporte. El cualquier caso, la operadora ha informado de que durante las horas punta de la mañana (de siete a nueve) se ha registrado un 28% menos de validaciones de tíquets que en un día normal y un 32% entre las cuato y las seis de la tarde.  

Por el contrario, entre las seis y las siete de la mañana se ha producido un aumento del 7% de validaciones. "Me he levantado más temprano que habitualmente, pero voy a llegar tarde al trabajo", ha lamentado una mujer que no ha podido hacerse hueco en un vagón de la línea L-5 a las siete y cuarto de la mañana. TMB calcula que el 25% menos de usuarios registrados durante toda la jornada del martes supone unos 300.000 viajes no realizados.

TEMOR A LOS GRAFITEROS

Un día más los servicios mínimos del 40%, en las horas punta de la mañana y de la tarde, y del 20%, en el paro entre las 20.30 y las 22.30, han sido insuficientes para de asumir el flujo de pasajeros. Otra incidencia ha sido la interrupción de la circulación en dos ocasiones en tramos de la L-9 Nord y la L-10, ante el temor que algunos grafiteros, como ya ocurrió el lunes, se hubieran introducido en los túneles. 

El primero ha sido de apenas diez minutos a partir de las 7.33 horas por la sospecha de que algunas personas se habían introducido en los túneles del metro; y el segundo, por el mismo motivo, ha sido entre las 9.17 y las 9.53 horas. En ninguno de los dos casos se han encontrado a nadie en las vías.

Este jueves está convocado el cuarto y último día de paros parciales, aunque los representados de UGT y CCOO en el comité de empresa han amenazado con nuevas convocatorias si no se llega a un acuerdo en la negociación del convenio. El horario de este último día de paros parciales varía respecto a los anteriores. Por la mañana será de 9.20 a 12.20, con servicios mínimos del 20%; y por la tarde, de 17.00 a 20.00 horas, con el 40% de servicios mínimos.