LOCAL DISPUTADO

Los Mossos desalojan a los okupas que habían vuelto entrar en el Banc Expropiat de Gràcia

CRISTINA SAVALL / CARMEN JANÉ / BARCELONA

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Los Mossos d'Esquadra han desalojado a primera hora de la tarde al grupo de personas vinculadas a la Assemblea del Banc Expropiat que habían vuelto a acceder a mediodía al local del barrio de Gràcia de Barcelona que fue desalojado por última vez el pasado 4 de junio. Como consecuencia de la denuncia del propietario del establecimiento, la policía catalana ha acordonado la zona con 14 coches de la Brigada Mòbil y del Àrea Regional de Recursos Operativos (ARRO), más un helicóptero sobrevolando el lugar desde primera hora de la tarde. 

Los agentes han ido sacando uno a uno a los ocupantes, que en ese momento estaban en el interior del edificio. Un total de 18 activistas han sido "identificados pero no detenidos porque no han opuesto resistencia", según fuentes policiales, y los agentes han vuelto a soldar las puertas del local. Mientras, otros grupos afines a los okupas increpaban a los agentes y a la prensa desde la calle de Puigmartí.  

Sobre las 13.00 horas, miembros del colectivo okupa, habían logrado acceder al local, ubicado en la Travessera de Gràcia, cerca del mercado de la Abaceria, en los bajos de un edificio de Núñez y Navarro, blindado por puertas metálicas desde que fue desalojado el pasado verano. Ocultos tras una pancarta y provistos de radiales y martillos, habían retirado algunas de las planchas del local y las habían ido depositando junto a las fachadas. El edificio da a dos calles, una la Travessera y otra, Mare de Déu dels Desemparats, que es por donde habían abierto las amplias cristaleras, sin causar destrozos aparentes.

El interior del local está lleno de muebles, ropa, juguetes infantiles y papeles, visibles desde la calle. Miembros y simpatizantes de la Assemblea se han congregado este domingo a mediodía a las puertas del inmueble, repartiendo bocadillos vegetales entre sus allegados. Dentro, no se apreciaba actividad aunque estaban las luces encendidas. Algunas personas portaban máscaras de papel con la imagen de una careta blanca con la boca cerrada, como las que se usaban en manifestaciones en favor de la libertad de expresión.

DISTURBIOS TRAS EL PRIMER DESALOJO

El local estuvo ocupado bastantes meses hasta el pasado 23 de mayo, cuando fue desalojado por los Mossos d'Esquadra a petición del dueño, lo que provocó importantes disturbios en el barrio. Antes había sido una oficina bancaria, de ahí el nombre de Banc Expropiat y el equipo de gobierno municipal de Xavier Trias estuvo mucho tiempo pagando el alquiler al propietario para evitar disturbios. Los incidentes se repitieron durante varios días y desembocaron en una negociación en la que intervino el ayuntamiento.

El último intento de entrar en el local por parte de la Assemblea fue durante las pasadas fiestas de Gràcia, aunque finalmente no se llegó a producir y se quedaron con el local anexo, al que llaman "la Sucursal". Desde allí, afirman, se han trasladado a la ubicación original. 

El colectivo ha reivindicado la acción con una nota colgada en su web en la que afirman que no pueden "permitir que el local genere un beneficio económico al propietario", al que califican de "un especulador de la cabeza a los pies". "La solidaridad, la autogestión y el apoyo mutuo son nuestro camino para construir la Gràcia que queremos", sostienen.