Gaston Core, director de Hiroshima: "Queremos romper el prejuicio del público con lo experimental"

El director de la sala Hiroshima celebra el buen funcionamiento de su espacio artístico del Poble Sec en su primer año de vida

Gaston Core, en la sala Hiroshima, ubicada muy cerca del Apolo.

Gaston Core, en la sala Hiroshima, ubicada muy cerca del Apolo.

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

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Finalista de los Premis de la Crítica, la sala Hiroshima (Vilà i Vilà, 67) celebra su primer año convertida ya en el referente de la escena contemporánea más experimental y alternativa. Acoge a artistas consagrados (Ernesto Collado, Roger Bernat, Cris Blanco...) y emergentes con un sello muy personal. El artífice y director, el argentino Gaston Core (bailarín, director y fundador de La Zoològica), anuncia la apertura de una nueva sala de conciertos a finales de año. 

–¿Cómo valora este primer año?

–Excelente. Hemos superado expectativas. Cerramos con una ocupación de entre el 65% y el 70%, que es muy buena. Nos ha sorprendido la gran acogida de la oferta internacional.

–¿Qué retos quedan por cumplir?

–El cruce de públicos: despertar la curiosidad para que los que prefieren teatro vengan a ver danza y viceversa. Otro objetivo es el de estructurar el funcionamiento de la sala, planificar la programación. 

–El espacio cuenta con un atractivo bar. ¿Funciona bien?

–Empieza a funcionar como bar autónomo. Viene gente que no sabe que hay un teatro. Y tenemos una nueva oferta gastronómica con 10 platillos muy interesantes. 

–¿Cómo ha respondido el barrio?

–Nos miran con cariño y respeto. Nuestra voluntad es estrechar vínculos y por eso hacemos actividades gratuitas y para ciertos colectivos; y explicamos el programa a las entidades culturales. Ya tenemos clientes fijos de la zona. Los vecinos están muy contentos, porque antes este lugar, una antigua fábrica de ascensores, estaba abandonado y sucio. 

–Entre sus retos estaba echarle el gancho al turista. ¿Lo ha logrado?

–Los residentes extranjeros están respondiendo muy bien, ahora debemos trabajar más el turismo, programando artistas más conocidos. El próximo año apostaremos muy fuerte por la escena internacional. 

–¿Le sigue costando al público este tipo de propuestas vanguardistas?

–Mucho. Hay un prejuicio muy grande con lo experimental, basado en malas experiencias. Nosotros queremos romper ese prejuicio ofreciendo un programa coherente accesible a todos los públicos. Propuestas de danza, tecnología, teatro físico, performances, circo... con el común denominador de ser procesos muy personales que ilustran la manera de ver el mundo y la ideología de los creadores. 

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