El propietario del local del 'banco expropiado' refuerza el blindaje

Varios operarios se encargan de tapar los agujeros abiertos por okupas y Mossos y de ampliar la protección

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Después de que cinco jóvenes consiguieran el sábado volver a okupar el denominado 'banco expropiado' de Gràcia, la propiedad del local se ha encargado este martes por la mañana de reforzar el blindaje del local. Varios operarios han colocado placas de metal sobre el refuerzo que ya se instaló en su momento, tras el desalojo del lunes 23 de mayo, pero que que fue a todas luces insuficiente. La cobertura se ha realizado bajo la atenta mirada de agentes de la brigada móvil de la policía catalana. Los activistas, sin embargo, no se dan por vencidos. 

Los antisistema consiguieron acceder al edificio el sábado por la mañana por el método del butrón. Los Mossos se desplazaron a mediodía para volver a echarlos tras la denuncia presentada por el dueño, Manuel Bravo Solano, que pudo evitar la vía judicial al solicitar un desalojo 'express'. La policía desplegó al Grupo Especial de Intervenciones (GEI), el cuerpo de élite de los Mossos, especializado en el acceso a espacios de riesgo en los que puede haber trampas o gente armada. No había nada de eso, simplemente tres hombres y dos mujeres asidos a cadenas y bidones de cemento para dificultar su expulsión del 'banco expropiado'. Abrieron un boquete por el lateral, por la calle de la Mare de Déu dels Desamparats que también se ha tapado con nuevas planchas de acero. 

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