El Ayuntamiento de Barcelona replica a los restauradores que solo ha retirado 36 terrazas

No es frecuente, pero sucede de vez en cuando en Barcelona, para pasmo de los clientes: aparecen urbanos, técnicos municipales y operarios, y en menos que canta un gallo levantan una terraza completa y se la llevan en un camión, mientras los usuarios se quedan con el café en la mano. Sucedió hace unos días en un bar de la calle de Calàbria. El operativo es el punto final a órdenes de cierre no cumplidas voluntariamente. En plena polémica sobre la validez o no de la ordenanza de terrazas, el sector ha emprendido una campaña apoyada por rostros famosos en defensa de negocios afectados por la nueva ordenanza de terrazas y que corren este riesgo, como ha avanzado este miércoles EL PERIÓDICO. El ayuntamiento respondió ayer que en lo que va de año se han levantado 36 terrazas, por completo o parcialmente. Una cifra baja que refleja que, de momento, hay muchas más amenazas que ejecuciones.

La batalla de las terrazas lleva camino de acabar el año sin tregua formal. El gremio se muestra beligerante como nunca, porque 2.200 de las más de 4.600 terrazas (según los últimos datos municipales) estarían afectadas en mayor o menor medida por la ordenanza que se aprobó bajo el mandato de Trias. Por ello, rechazan los ajustes propuestos la semana pasada por el ayuntamiento en el seno de la comisión técnica de terrazas. Las medidas --que no precisarían pasar por el plenario y solo por comisión de gobierno--, corrigen algunas distancias, pero "solo resuelven el 10% de los casos", objetan. Dichacomisión técnica la aprobó la semana pasada por pelos gracias a los votos favorables de los técnicos municipales, y con el voto contrario de los gremios de restauración, panaderías, Pimec y el Consell de Gremis. 

TENSA ESPERA

En la era Colau, los que incumplen las nuevas reglas de distancias respecto al mobiliario urbano han recibido avisos, órdenes de retirada y multas. La gran mayoría han sido recurridas. Otros han acatado los recortes voluntariamente. Entre las 36 retiradas, se trata de casos en que no había licencia o se superaba en más del 50% el espacio ocupado, explican fuentes municipales. Pero son muchos los que mantienen sus veladores instalados mientras llega la modificación de la norma que anunció el ayuntamiento el pasado verano tras un alud de quejas del sector y de los grupos de la oposición. 

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Variedad de voces a favor y en contra de la normativa","text":"En este revuelto escenario, Colau trata de equilibrar la\u00a0balanza entre\u00a0quienes defienden al sector por motivos hedonistas o\u00a0econ\u00f3micos (para muchos negocios la terraza es parte fundamental de la facturaci\u00f3n), y quienes consideran que hay una saturaci\u00f3n. La plataforma vecinal del\u00a0Eixample\u00a0Recuperem les Voreres, por ejemplo, defendi\u00f3 ayer la normativa como \u00fanica v\u00eda para poner orden en la hiperocupaci\u00f3n de algunas aceras. Los vecinos que la integran lamentan que no se cumpla con m\u00e1s contundencia la ordenanza, para evitar que el mobiliario de las terrazas y sus atriles (aspecto que ya se regul\u00f3 en el 2014) copen el espacio de paseo, y que se ajusten los aforos permitidos. En sentido contrario, propietarios y clientes de un par de locales que pierden su terraza en el entorno de Escorial con\u00a0Travessera de Gr\u00e0cia\u00a0se concentraron ayer en se\u00f1al de protesta."}}

A la espera de que los cambios definitivos se materialicen y ante las notificaciones que reciben cientos de empresarios, el gremio ha movilizado a más de una treintena de famosos locales (Pep Sala, Joan Pera, Josep Maria Pou, Nacho Vidal, Mercedes Sampietro, Maruja Torres, Mariscal, Philip Stanton, Javier Planas, Bonaventura Clotet, Gloria Serra, Teresa Gimpera, Martina Klein, Xavier Grasset, Toni Albà y muchos más) para que apadrinen una terraza que frecuenten. El consistorio no quiso ayer pronunciarse sobre esta acción. Sí lo hizo, desde la oposición, el líder municipal del PSC, Jaume Collboni, que lamenta que la modificación no se esté tramitando a mejor ritmo, mientras se "ahoga económicamente a muchos negocios de barrio". El concejal se ofreció a apadrinar una terraza, sumándose a la campaña.