La 24ª fortuna china

Li Jinyuan ya llevó el año pasado a 6.400 empleados de vacaciones a Francia

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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Li Jinyuan oposita al mejor jefe del mundo desde un país donde muchos padecen jornadas maratonianas, salarios bajos y trato desabrido. La plantilla del Grupo Tien conoce mundo sin soltar un yuan. Diez años atrás ya movió a Kuala Lumpur (Malasia) su convención anual para premiar a sus vendedores más exitosos en una operación logística que necesitó de 260 limusinas, 54 aviones, 71 yates y 21 villas.

Los viajes integran la política empresarial de Li, convencido de que la productividad de sus trabajadores está ligada a su felicidad. Los siete millones de euros gastados en el tour español de sus 2.500 empleados son migajas frente a los 33 millones que desembolsó el pasado año para que 6.400 (la mitad de su plantilla) se pasearan por los Campos Elíseos parisinos o la Costa Azul en la celebración del vigésimo aniversario de su compañía. No es extraño que las ciudades elegidas le ofrezcan los recibimientos berlanguianos de Míster Marshall.

El viaje a París incluyó visitas exclusivas al Museo del Louvre y al cabaret del Moulin Rouge. De Niza se fueron con el récord Guinness a la frase más larga elaborada por personas después de que los empleados juntaran las letras de “Los sueños de Tien son bonitos en la Costa Azul”. 

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Li fundó dos décadas atrás el Grupo Tiens, una multinacional que alcanza 190 países en sectores como el turismo, el comercio digital, la biotecnología y la salud. El magnate, con 5,8 mil millones de dólares en el banco, ocupa el puesto 24 en la lista de fortunas chinas. Epitomiza al hombre hecho a sí mismo tan habitual en la apertura económica china. Dejó los estudios a los 14 años y dos después se dio cuenta de que la ropa en el norte y el grano en el sur eran más baratos, así que los llevó de un lado a otro. En su vida caben tantos éxitos como quiebras que le obligaron a vender sus pertenencias y empezar de nuevo. En otros aspectos no difiere tanto del gremio de millonarios de su país. Una investigación periodística del 2014 le vinculó a varias compañías que operaban en paraísos fiscales para evitar al fisco, como a tantos empresarios multimillonarios.