LA JORNADA DE LIGA

Luis Suárez termina con el sufrimiento

El uruguayo firma un valioso triple ayudado por los pases de Neymar cuando el Barça perdió a Mascherano por expulsión

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MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Son goles de 'nueve'. De viejo 'nueve'. De ese que no tenía el Barça desde que Messi tomó prestado el disfraz de falso nueve. Pero con Leo elegantemente vestido en el palco, traje y corbata oscura, Luis Suárez demostró que vino hace un año para mitigar el sufrimiento. El partido tuvo el guion del Barça actual. Un gol en contra nada más iniciarse, reacción contundente con el regate luminoso de Neymar que tiene en el uruguayo a su compinche perfecto. Ni siquiera con la expulsion de Mascherano se derrumbó esta pareja.

Aguardando a que llegue el gran fútbol que se quedó en Berlín, el Barça tiene suficiente con dos estrellas de talla mundial. No tiene equilibrio, le falta fiabilidad defensiva, no posee, además, la gestión emocional de los partidos --el 'Jefecito' vio la roja dejando en el alambre a sus compañeros--, pero, en cambio, tiene una pegada de miedo. Es como si el Barça se hubiera mutado de piel. No hay remedio a ese desastre defensivo. No hay tampoco coartada por muchas bajas que tenga (Messi e Iniesta, sobre todo), ya que el desastre es demasiado evidente. Cuando no falla Bartra (origen del 0-1 de Bastón), tropieza Alves y le toca, precisamente, al central salvar el 1-2. No hay manera de que el campeón gobierne los partidos. Pero el drama es que a a la espera de que vuelva la magia (Leo) y la creatividad (Andrés), se muestra como un equipo vulgar.

PRESIÓN SIN SALIDA

Fue valiente Mendilibar llevando al Eibar al corazón del área de Bravo. Le presionó con inteligencia y orden. Tanto daño le hizo que el Barça, como si fuera la primera vez, cometió un par de errores infantiles. Además, desconectó al centro del campo, empeñado como está Luis Enrique en alejar a Busquets de su casa --ha jugado cuatro de los seis últimos partidos de interior zurdo-- dejando a Mascherano como el 'Jefecito' ideológico del equipo. La necesidad obliga. No tiene más interiores el técnico.

La salida del balón no fue tan precisa ni limpia como lo es con 'Busi'. Salía la pelota aturrullada, golpeada con excesiva violencia del central (Piqué o Bartra) buscando por el camino más directo a Suárez. Sin juego, no hay fútbol. Sin fútbol no hay gobierno. Sin gobierno, hay caos. Terminada la primera mitad, el Eibar había rematado mucho a los azulgranas (5 disparos, 4 a puerta, más que ningún otro equipo en esta Liga, y 1 gol), agujereando a una zaga que parece estar triturada.

TRES CENTRALES

Tuvo que venir Neymar con su excelente regate para ir limpiando defensas del Eibar hasta que la inteligencia de Busquets dibujó un pase hermoso, bombeado, curvado, oportuno, a Sandro --el Eibar reclamó que estaba en fuera de juego--, quien asistió a Suárez. Fue el 'nueve' quien dio el pase previo a Busquets, fue el 'nueve' quien cabeceó con furia a puerta vacía. A donde no llega el juego, llega el 'nueve'.

Pero Suárez necesita que antes aparezca Neymar. Así sucedió en el 1-1. Así ocurrió también en el 2-1 nada más iniciarse la segunda parte después de que el Eibar fallara otra ocasión ante Bravo. El '11' dribla, el 'nueve' marca, aunque la trascendencia del gol no solo vino porque el brasileño fuera atrayendo jugadores verdes, así vestía el Eibar, tal Flautista de Hamelin. Lo hermoso es como Suárez conquistó el espacio necesario para armar su pierna derecha, con un sutil movimiento con el cuerpo.

De esa manera tan genial, el uruguayo levantó su gol. A partir de ahí, y como no tenía el control, el Barça buscó golpear al contragolpe con la variación táctica que introdujo Luis Enrique. Sacó a Bartra, ¿un castigo por su error?, puso a Mathieu, colocó una línea de tres centrales, alargó a los laterales (Alves y Alba) y apeló, de nuevo, a la magia de Neymar. De un pase suyo llegó el remate final de Suárez, poco después de que Mascherano viera la cartulina roja. Con 10, el Barça no perdió el hambre. Y menos, el uruguayo, enfocado como estaba, mientras el Camp Nou terminaba la noche gritando: "¡Árbitro, qué malo eres!".

Ficha técnica:

3 - Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Bartra (Mathieu, min.56), Jordi Alba, Mascherano, Sergio Busquets, Rakitic, Sandro (Munir, min.56), Luis Suárez y Neymar.

1 - Eibar: Riesgo; Juncá, Dos Santos, Pantic, Capa; Dani García (Silvestre, min.46), Escalante, Verdi (Sergi Enrich, min.54), Inui, Keko y Borja Bastón.

Goles: 0-1, m.10: Borja Bastón. 1-1, m.22: Luis Suárez. 2-1, m.48: Luis Suárez. 3-1, m.85: Luis Suárez.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Rakitic (min.50), Escalante (min.60), Juncá (min.67) y Pantic (min.83), Capa (min.92) y Neymar (min.92), y expulsó con roja directa a Mascherano (min.83).

Incidencias: Partido de la novena jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 78.228 espectadores. Antes del encuentro, el club reivindicó, con una triple pancarta colocada sobre el terreno de juego, la libertad de expresión de sus socios, ante las dos sanciones que ha recibido de la UEFA. Los jugadores del Barcelona saltaron al terreno de juego vestidos con una camiseta en la que se leía 'Ànims Johan'.