"¿Rafinha? Parece una lesión fea, muy fea"

Apenas ha estado un minuto de pie sobre el césped, después de haber sustituido a Rakitic. Pero una entrada por detrás de Nainggolan acabó con Rafinha en la camilla. Messi e Iniesta, conscientes de la gravedad que podría tener esa lesión en la rodilla derecha, se acercaron al jugador brasileño para dedicarle un beso de ánimo. «¿Rafinha? Parece una lesión fea, muy fea...», ha asegurado preocupado Luis Enrique sin dar ningún dato médico sobre el percance que había sufrido. Fea, muy fea y, además, el Barça sin poder utilizar sus recursos (Arda Turan y Aleix Vidal) hasta enero del 2016.

Al presidente Josep Maria Bartomeu también le han cazado las cámaras de televisión un gesto de preocupación cuando Rafinha abandonaba el terreno de juego de Roma tapándose la cara, temiéndose lo peor justo ahora que estaba en su mejor momento. Justo ahora en que el futbolista había debutado con la selección absoluta de Brasil y había dejado rastros de su clase en los 90 minutos que disputó en el Calderón. Justo en ese momento apareció Nainggollan por detrás para derribarle.

RODILLA INFLAMADA Y EN MULETAS

No es la primera vez que el internacional belga lesiona a un jugador. A finales de la pasada temporada, entró con dureza a Mattiello, el joven futbolista del Chievo que sufrió una fractura de tibia y peroné. "Tiene mala pinta lo de Rafinha, es una muy mala noticia para nosotros. Es la noticia más desagradable. Hasta influyó en el partido porque tras la lesión los jugadores de ambos equipos tuvieron un momento de pausa", ha admitido Luis Enrique. Rafinha ha dejado Roma con la rodilla derecha inflamada y ayudándose con un par de muletas.